Once estados comienzan el año con una reducción del impuesto sobre la renta: Arizona, Idaho, Indiana, Iowa, Kentucky, Mississippi, Missouri, Nebraska, New Hampshire, Nueva York y Carolina del Norte, según informó Tax Foundation.
Tan sólo Massachusetts aumentó el impuesto sobre la renta. El estado pasó de un impuesto fijo a un impuesto gradual que alcanza el 9% sobre cualquier ingreso superior al millón de dólares. En un sentido opuesto al de Massachussetts, Arizona, Idaho y Mississippi pasaron de un impuesto sobre la renta de tipo gradual a un impuesto fijo en el que todos los ingresos se agravan al mismo tipo, independientemente del nivel de ingreso, según informó Tax Foundation.
La población crece con impuestos bajos
Dos estados, Hawaii e Illionis amplían sus programas fiscales y reducen el importe final en su factura final en dólares, en lugar de reducir la renta imponible. Estados como Florida, Idaho o Carolina del Norte que tienen impuestos bajos o nulos sobre la renta de las personas físicas cuentan con el mayor crecimiento demográfico del país, según datos proporcionados por el Censo de Estados Unidos.
Florida no tiene impuesto sobre la renta, mientras que Idaho y Carolina del Norte tienen un impuesto fijo (o tipo marginal único) sobre la renta.
El profesor de economía de Hillsdale College Fary Wolfram dijo que
Los estados con impuestos sobre la renta más bajos atraen actividad económica. Los últimos datos del censo sobre el crecimiento de la población estatal son prueba de ello. Esto se traduce en oportunidades de empleo y aumentos del valor de la propiedad que benefician especialmente a las rentas medias.
Nueva York, Hawaii, Oregón y California están entre los diez estados con el impuesto sobre la renta más alto y cuentan con una población en retroceso, según muestran los datos del censo de Estados Unidos. Entre ellos, California se posiciona en primer lugar sobre un impuesto de la renta del 13%.
