Odio antiisraelí (y antiamericano) en Berkeley: aprueban un reglamento que prohíbe invitar a oradores favorables al "Estado apartheid de Israel"

“No se puede romantizar (sic) la libertad de expresión", dicen los censores, tachados de antisemitas por la Liga Antidifamación.

Una organización de estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Berkeley llamada Law Students for Justice in Palestine (LSJP) capitaneó la composición de este reglamento, tal y como recoge Aaron Bandler en Jewish Journal. LSJP alegó que invitar a autores y pensadores sionistas pondría el peligro “la seguridad y el bienestar de los estudiantes palestinos en el campus”. 

La norma censora fue suscrita por otras organizaciones estudiantiles, como Berkeley Law Muslim Student Association, Middle Eastern and North African Law Students Association, Womxn (sic) of Color Collective, Asian Pacific American Law Students Association, Queer Caucus, Community Defense Project, Women of Berkeley Law y Law Students of African Descent.

LSJP lo considera una victoria para el movimiento antiisraelí BDS, que busca la marginación internacional del Estado judío mediante una vasta campaña de boicots, desinversiones y sanciones.

Defensa de la libertad de expresión

La Jewish Student Association de Berkeley reaccionó con un comunicado en el que mostraba su preocupación 

por el impacto antisemita que la ley puede tener en la comunidad jurídica de Berkeley. Las identidades de muchos estudiantes judíos están entrelazadas con la existencia de Israel como patria judía ancestral, al igual que la identidad de muchos palestinos está fuertemente conectada con su patria ancestral. Cuando un grupo de afinidad adopta este reglamento o condiciona el uso de la palabra a la denuncia de Israel, muchas personas judías se ven en una situación demasiado familiar: negar o denigrar una parte de su identidad o ser excluidas de los grupos comunitarios.

También reaccionó la Liga Antidifamación: “Las acciones de los LSJP no sólo son antisemitas en su esencia, también obstaculizan cualquier debate sensato o legítimo en el campus sobre el conflicto israelo-palestino”.

La información del Jewish Journal recoge las manifestaciones de protesta de otras organizaciones, como StandWithUs, AMCHA Initiative, Zionist Organization of America o Louis D. Brandeis Center for Human Rights Under Law. Así las cosas, LSJP compartió un comunicado defendiendo su posición censora:

El apartheid es un crimen contra la humanidad y, como líderes estudiantiles de la Facultad de Derecho de Berkeley, creemos que tenemos la obligación de actuar. El Estado de Israel es un Estado [que practica el] apartheid. Se estableció -al igual que Estados Unidos- mediante el genocidio y el desplazamiento de los pueblos indígenas. Un informe de Amnistía Internacional publicado a principios de este año reconocía lo que los palestinos llevan diciendo desde hace años y lo que demuestran sus experiencias cotidianas: que Israel es un Estado apartheid. 

Podrían exponer estas ideas en un debate público, pero por algún motivo no quieren someter sus posiciones a esa prueba. En cualquier caso, dejan claro que están en contra de la libertad de expresión: “No se puede romantizar (sic) la libertad de expresión y el intercambio de ideas cuando el resultado de esa retórica causa daño a las comunidades marginales”.