NFL: esto es lo que dio de sí la Ronda de Comodines

Bengals y Bills sufrieron más de lo esperado, los Chargers se pegaron un tiro en el pie y los peores presagios de los aficionados de los Vikings se hicieron realidad.

La Ronda de Comodines (Wild Cards) estuvo marcada por la igualdad. Bengals y Bills sufrieron más de lo esperado, los Chargers se pegaron un tiro en el pie, los peores presagios de los aficionados de los Vikings se hicieron realidad y Dak Prescott mandó callar a sus detractores con un gran partido ante los Buccaneers de Tom Brady, que un año más parece que nos mantendrá en vilo ante su posible retirada. 

Seattle Seahawks, 23 - San Francisco 49ers, 41 

Tras irse perdiendo al descanso por un punto, los 49ers sacaron la apisonadora en la segunda mitad, consiguiendo un parcial de 25 puntos y demostrando, por tercera vez esta temporada, la gran diferencia que hay entre estos dos equipos.  

La gran duda antes del encuentro era si Brock Purdy aguantaría la presión de tener todos los focos sobre él en su primer partido de playoffs, pero tras un comienzo dubitativo al quarterback no le tembló la mano, completando en la segunda parte 9 de 11 pases para 185 yds, terminando el partido con 332 yardas de pase y 4 touchdowns, uno de ellos de carrera.  

A esta gran actuación hay que sumarle la del WR Deebo Samuel, con 133 yardas, y toda la línea ofensiva de San Francisco, que solo permitió una captura para al mariscal del campo y consiguió que su equipo se fuese a 188 yardas de carrera (155 de Christian McCaffrey). 

Con esta victoria, los 49ers consiguieron su undécimo triunfo consecutivo y se muestran como firmes candidatos para ganar la Super Bowl, más aun después de ver lo que les costó a Bills y Bengals ganar sus respectivos partidos. 

No todas las derrotas son amargas, y unos Seattle Seahawks en reconstrucción pueden estar más que orgullosos de haber llegado a estas alturas de la temporada con una plantilla tan joven y con un Geno Smith al que nada se le puede reprochar pero que aún está lejos de la élite. De seguro el coach Carroll es consciente de que no podrá competir la NFC Oeste si no arregla su front seven y los graves problemas de placaje que padece su defensa.  

Los Ángeles Chargers, 30 - Jacksonville Jaguars, 31  

Los Chargers y los Jaguars jugaron un partido de auténtica locura. Los de Jacksonville consiguieron la tercera mayor remontada en la historia de los playoffs, 27 puntos, tras una primera parte nefasta donde ni su ataque ni su defensa consiguieron entrar en el partido.  

Ni en sus peores pesadillas Trevor Lawrence imaginó un peor inicio en su primer partido en playoffs: tras las seis primeras posesiones de la ofensiva de Jacksonville, el pick nº1 del draft de 2021 había realizado tantos pases a los jugadores de Los Ángeles como a los de Jacksonville, 4 para cada equipo, siendo su objetivo principal Asante Samuel Jr., defensive back de Los Ángeles, con tres intercepciones. 

Unido a esta ineficacia en ataque, la defensa de Jacksonville era incapaz de detener a los Chargers, que, con un gran comienzo de su quarterback Justin Herbert y de su corredor Austin Ekeler, consiguieron ponerse 0-27 a falta de poco más de cuatro minutos para el descanso. Pero esto fue lo último de provecho que haría el ataque liderado por Hebert, que, con poca o ninguna ayuda de su coordinador ofensivo Joe Lombardi, fue incapaz volver a funcionar, consiguiendo solo un field goal en todo lo que quedaba de encuentro.

Aún dentro de los two minutes warning de la primera parte, Lawrence dirigió a su ataque en un drive de poco menos de minuto y medio que terminó con un touchdown de Engram que, tras el punto extra, ponía el marcador 7-27 y daba ciertas esperanzas a Jacksonville.  

Ya en la segunda parte, en sus dos primeras posesiones los Jaguares, animados por su afición, conseguirían anotar dos touchdowns en el tercer cuarto y uno en el tercero, que, con una conversión de dos puntos realizada por el mismo Lawrence, dejaría el marcador 28-30 a poco más de 5 minutos para el final.  

La defensa de Jacksonville, a un gran nivel en la segunda parte, conseguiría una vez más parar a los angelinos para darle el balón a Lawrence, que tras un buen drive conseguiría colocar el balón en la yarda 26 para que Patterson, a tiempo cero, consiguiese el field goal de la victoria. 

Esta victoria no cambia nada en las aspiraciones de Jacksonville, que siguen siendo nulas en esta temporada, pero sí que deja reforzadas las figuras del head coach Doug Pederson y de su joven QB estrella Trevor Lawrence, sobres las que esta franquicia está construyendo su futuro. 

Por otro lado, la ineficacia de los Chargers ya le ha costado el puesto al coordinador ofensivo, Joe Lombardi, y al entrenador de QB, Shane Day.  

Miami Dolphins, 31 - Buffalo Bills, 34 

Lo que parecía el partido más desigual se convirtió en un verdadero ejercicio de supervivencia para Buffalo, que, a pesar de conseguir la victoria, deja serias dudas en su carrera para conseguir el anillo. 

El partido empezó como cabía esperar, dos touchdowns para Buffalo y la conexión de Josh Allen con su WR estrella Stefon Diggs machacando a la secundaria de Miami con 96 yardas antes de finalizar el primer cuarto. 

Todo parecía indicar que iba a ser una victoria cómoda para Buffalo… hasta que Josh Allen asumió más riesgos de los necesarios con un pase profundo en un primera y diez a mitad del segundo cuarto que fue interceptado por la defensa de Miami. Si Josh Allen quiere llegar a ser un QB de élite, no puede cometer errores así

A partir de este punto, el partido cambió, las siguientes cuatro posesiones ofensivas lideradas por Skylar Thompson se convirtieron en tres field goals y un touchdown, que con la conversión de 2 puntos dejaba un parcial de 17-0 para empatar el partido. Un field goal anotado por Buffalo llevaría el resultado al descanso 17-20 a favor de los Bills. 

Los de Miami, lejos de relajarse en el descanso, siguieron presionando a Allen, consiguiendo un touchdown tras una gran acción defensiva que provocó un fumble de Allen, que pondría por delante a los Dolphins por primera vez en el marcador. 

Cuando una de las derrotas más bochornosas de los últimos años en playoffs empezaba a vislumbrarse en el horizonte, Allen empezó a mostrar la calidad que se le supone, consiguiendo dos pases de touchdown a mitad del tercer cuarto para recuperar la ventaja en el marcador. 

Pero, una vez más, tras un buen drive de 75 yardas, los combativos Delfines volvían a conseguir un touchdown a falta de diez minutos, dejando el marcador en el 31-34 definitivo. 

New York Giants, 31 - Minnesota Vikings, 24 

Los Giants consiguieron su primera victoria en playoffs desde 2011 a costa de unos Vikings a los que se les acabó la suerte el día menos indicado. 

El partido estuvo totalmente dominado por la ofensiva de los Giants, que consiguió dos touchdowns y un field goal en sus tres posesiones de la primera parte y que solo realizó un punt en todo el partido. La defensa de Minnesota mostró una vez más la falta de conceptos y disciplina que ha arrastrado durante toda la temporada y no fue capaz en ningún momento de parar al QB Daniel Jones, que terminaría el partido con 78 yardas de carrera, 301 de pase y dos touchdowns

Los Vikingos consiguieron mantenerse con opciones hasta el último cuarto gracias a un buen partido de Kirk Cousins, que jugó con mucha presión en todo momento, y a la buena actuación de T. J. Hockenson, que acabaría el partido con 129 yardas de recepción. 

Mediado el último cuarto, un gran drive de Jones que terminó con un touchdown de Saquon Barkley puso el 24-31 final en el marcador. Minnesota tuvo tres posesiones en ataque para intentar acercarse, pero la defensa de los Giants no dio opciones en ningún momento a una ofensiva vikinga sin ideas. 

Los Giants dieron la sorpresa en Minneapolis y se enfrentarán a los Philadelphias Eagles en la siguiente ronda. Quizá la peor notica es que mantuvieron con vida más tiempo de la cuenta a unos Vikings con una de las peores defensas de la liga y que pide a gritos una reestructuración en la temporada baja. 

Baltimore Ravens, 17 - Cincinnati Bengals, 24 

Con la baja de Lamar Jackson, poco se esperaba de los Ravens, pero los rivales divisionales siempre son duros, más en playoffs, y los Bengals tuvieron que sufrir mucho para seguir vivos en su camino hacia la Super Bowl. 

Desde los primeros compases del partido, la defensa de Baltimore intentó meter presión a Joe Burrow con el fin de contener a la explosiva ofensiva de Cincinnati; aun así, consiguió conectar con Ja'Marr Chase al inicio del segundo cuarto para conseguir el primer touchdown del partido. 

Por su parte, el quarterback Tyler Huntley supo rehacerse de la interceptación sufrida en la primera posesión del partido y tras un largo drive que acabaría en touchdown, y un field goal convertido al final de la primera parte, consiguió poner a los Ravens por delante en el descanso. 

En el tercer cuarto, los Bengals, comandados por un gran Joe Burrow, conseguirían anotar un nuevo touchdown, que sería rápidamente devuelto por Huntley con un pase de 41 yardas para Robinson en el siguiente drive.  

El partido estaba en su máxima igualdad y con Huntley jugando a un gran nivel cuando, a falta de 11 minutos y con empate en el marcador, un fumble del propio Huntley en la yarda 1 de Cincinnati fue retornado para touchdown, convirtiéndose así en el retorno tras fumble de mayor distancia en la historia de los playoffs. 

Tras esto, los Ravens no dejaron de intentarlo, incluso tuvieron una oportunidad clara de anotar en la última jugada. 

Los Bengals sobrevivieron ante un inesperado gran rival y con la certeza de que tienen una defensa que puede dar la cara en los momentos en que su ofensiva no consiga mover cadenas. Por su parte, Baltimore se va de los playoffs con el futuro incierto de su QB estrella, que no viajó con el equipo a Ohio, pero con la cabeza alta tras haber hecho sufrir a uno de los principales candidatos a la Super Bowl. 

Dallas Cowboys, 31 - Tampa Bay Buccaneers, 14 

En un partido en el que se esperaba poco de ambos equipos, los Dallas Cowboys arrollaron a los Tampa Bay Buccaneers. Los de Tom Brady fueron incapaces de competir con unos vaqueros liderados por un Dak Prescott en su mejor versión. 

Tanto Buccaneers como Cowboys llegaban con una dinámica muy parecida, pero salieron de este encuentro con sensaciones totalmente opuestas. Los de Tampa llegaban con récord negativo en la temporada regular, y desde el primer minuto evidenciaron los problemas que vienen arrastrando en la ofensiva durante toda la campaña. Al terminar la primera parte, la ofensiva liderada por Tom Brady sumaba tres puntos y una interceptación en la end zone rival. Solo al final del tercer periodo, cuando el partido estaba visto para sentencia, pudo Brady conseguir dos touchdowns que maquillaron el resultado. 

Dallas acudía a estos wildcards ofreciendo grandes dudas y casi todas giraban en torno a la figura de su QB Dak Prescott, que se ocupó de acallarlas con un partido antológico, consiguiendo 305 yardas de pase para cuatro touchdowns y uno más de carrera. Prescott dominó a la defensa de Tampa y jugó uno de los mejores partidos de su carrera, lo que da esperanzas a los fans de Dallas de cara a la siguiente ronda.