El misterioso crimen de Idaho: la Universidad "aumentará la seguridad" tras el asesinato sin resolver de cuatro jóvenes

La policía desmintió que un Mustang rojo estuviese involucrado en el crimen de Idaho, así como que hubiese una conexión con una muerte en febrero en Baker Street.

Tres semanas después del asesinato de cuatro jóvenes en Moscow, Idaho, la investigación policial no parece avanzar demasiado. Las autoridades continúan aún sin sospechoso y, por el momento, siguen descartando pistas. Una de las últimas fue la de un Mustang rojo aparcado cerca del domicilio. El coche, estacionado a menos de una milla de la casa de King Road, no tiene nada que ver con la investigación. No solo eso, según aseguró la policía de Moscow, la información de que el Mustang fue "procesado" no pudo ser verificada.

En ese mismo documento, también se desmintió que otra muerte que tuvo lugar en febrero de este año en Baker Street, a pocas millas de King Road, tenga relación con el cuádruple homicidio. La investigación concluyó que la persona implicada falleció por una "sobredosis" y, por tanto, descartaban que este suceso tuviese relación con el caso de Moscow.

La policía continúa descartando pistas recibidas en la página habilitada por el FBI para este caso. Tienen que revisar más de mil pistas y casi 500 materiales audiovisuales aunque agradecen la colaboración de la ciudadanía. Así lo explicó el Departamento de Policía de Moscú en el comunicado: "Su información, ya considere que es relevante o no, podría ser una pieza del rompecabezas para ayudar a los investigadores a resolver estos asesinatos".

De hecho, según aseguró a Fox News Digital el director de comunicaciones de la Policía Estatal de Idaho, Aaron Snell, la investigación está avanzando. "No es un progreso sobre el que podemos actualizar al público, pero, a medida que recibimos más evidencia y más vídeos, podemos armar una imagen más clara de lo que ocurrió y eso definitivamente es progreso", afirmó.

Los estudiantes regresan a clase

Ante este panorama, los estudiantes de la Universidad de Idaho volvieron el lunes a las aulas. Y lo hacen con miedo ante posibles nuevos ataques. Así lo contó a la CNN Hayden Rich, uno de los alumnos: "Definitivamente se siente un poco diferente. Es una especie de ambiente diferente. Parece un escenario un poco triste".

Otra alumna, Ava Forsyth, aseguró a la cadena que su compañera de cuarto decidió quedarse en su casa, ya que no se sentía segura. Ella, por el contrario, afirmó que se siente "moderadamente" segura, aunque "no tanto" cuando anochece y está sola.

La Universidad de Idaho, consciente del temor de muchos de sus alumnos, anunciaba en su cuenta de Instagram que desde el lunes aumentarían las medidas de seguridad en el campus. Además, ofrecieron a los estudiantes que lo deseasen la opción de realizar las clases de forma telemática:

 

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