Bajo la pretensión de "proteger la Democracia", la Administración Biden y organizaciones de ideología demócrata podrían estar utilizando fondos públicos para movilizar el voto demócrata de cara a las midterms. Miembros del Partido Republicano en la Cámara de Representantes enviaron cartas a doce agencias federales, además de a la directora de la Oficina de Gestión y Presupuesto, Shalanda Young, y a la directora del Consejo de Política Interior, Susan Rice, planteando su preocupación.
El origen de este temor proviene de la orden ejecutiva "Promover el acceso al voto", emitida por Biden en marzo del pasado año. La norma reclama a las agencias federales el desarrollo de propuestas que faciliten el registro para votar y participar en el proceso político. Posteriormente, presentarían planes estratégicos al Consejo de Política Interior de la Casa Blanca.
Servir al pueblo, no participar en actividades políticas del Ejecutivo
"Las agencias federales deberían centrarse en servir al pueblo estadounidense cumpliendo sus respectivas misiones, no en participar en las actividades políticas de la Administración Biden", escribieron nueve miembros del comité republicano de la Cámara de Representantes en un comunicado. "En un momento en el que nuestra nación se enfrenta a muchas crisis, queremos asegurarnos de que el presidente Biden no está desviando recursos de programas importantes que caen directamente bajo nuestra supervisión del Congreso", señalan.
Los firmantes preguntan especialmente cómo van a asegurarse de que los funcionarios no van a violar la Ley Hatch al aplicar una orden de estas características. La citada norma prohíbe a los empleados federales utilizar sus títulos o cargos oficiales mientras participan en "actividades dirigidas al éxito o al fracaso de un partido político, grupo político partidista o candidato a un cargo político partidista".
'Biden Bucks'
En vista de la desmotivación del votante demócrata, "Biden está acelerando su campaña de reelección con las agencias federales", señalaPhill Kline, director de la organización de vigilancia electoral The Amistad Project, a Just the News. Esta labor se estaría financianciando con Biden Bucks, una clara alusión a los Zuckerbucks, los 400 millones de dólares que el fundador de Facebook donó presuntamente "para hacer más seguro el voto en medio de la pandemia, sin distinciones políticas", y fue utilizado para atraer voto demócrata en las elecciones de 2020.
No obstante, Kline lamentó la dificultad de poder actuar adecuadamente con la legislación actual: "Las leyes electorales especifican lo que está prohibido, pero no cuál debe ser el remedio cuando se violan. Además, muchas leyes no tienen sanciones apropiadas ni legitimación". Con la normativa en la mano, sólo los candidatos, y no las agrupaciones de votantes, tienen legitimación para presentar demandas electorales. Pero lo peor, según Kline, es que el "daño concreto" es el umbral para la legitimación, lo que significa que las demandas no pueden presentarse hasta después de las elecciones.
