En julio de 2017, Nancy Pelosi aseguró que tenía "pruebas fehacientes" de la conspiración entre Rusia y la familia Trump. La entonces presidenta de la minoría de la Cámara de Representantes afirmó que disponía de un informe que incluía una reunión de unos 20 minutos entre funcionarios rusos y la familia Trump.
Ocho años después, esta afirmación resulta ser falsa. El informe Durham reveló este lunes que nunca existió ningún tipo de relación entre Trump o cualquiera de sus familiares y Rusia.
Y lo que es más grave, que el FBI cometió una "falta grave de rigor analítico" donde ni el Departamento de Justicia ni la propia agencia cumplieron con su "misión de estricta fidelidad a la ley" ya que la organización gubernamental sabía que era inexistente la relación entre la familia Trump y Rusia y, en lugar de desmentir las afirmaciones que fueron saliendo en contra del entonces presidente de los Estados Unidos, decidieron ocultarlo.
