Luisiana y Missouri llevan a los tribunales la "empresa de censura" de la Casa Blanca con las Big Tech

Los fiscales generales denuncian que funcionarios "amenazaron, engatusaron y se confabularon" con las empresas de redes sociales para silenciar temas molestos para la Administración Biden.

Los fiscales generales de Luisiana,  Jeff Landry, y de Missouri, Eric Schmitt, presentaron una denuncia contra 54 personas -entre ellas el presidente Joe Biden o el asesor médico jefe de la Casa Blanca, Anthony Fauci- que trabajan en 13 agencias federales. Según la demanda, estos funcionarios "amenazaron, engatusaron y se confabularon" con las Big Tech para censurar mensajes que molestaban o ponían en evidencia a la Administración en temas como el origen y las restricciones del Covid o  las elecciones de 2020. Las empresas tecnológicas no aparecen como acusadas en el escrito.

Entre las agencias incluidas en la demanda se encuentra el FBI. Los fiscales piden investigar su labor bloqueando publicaciones en las redes relativas a las pruebas incriminatorias contra Hunter y Joe Biden encontradas en el ordenador del hijo del presidente en plena campaña electoral.

"Súbditos y no ciudadanos"

En el escrito, Landry  y Schmitt exponen:

Estos burócratas federales aprovecharon su influencia y su presión sobre las plataformas de medios sociales para incrustarse profundamente en una empresa conjunta con las compañías de medios sociales para procurar la censura del discurso de los ciudadanos privados en los medios sociales. Cuando el gobierno federal se confabula con las grandes tecnológicas para censurar la expresión, el pueblo estadounidense se convierte en súbdito y no en ciudadano.

Altos cargos de la Casa Blanca acusados

La investigación de los demandantes les llevó a señalar que "el descubrimiento proporcionado hasta ahora demuestra que esta Empresa de Censura es extremadamente amplia y se eleva a los niveles más altos del Gobierno de Estados Unidos, incluidos numerosos funcionarios de la Casa Blanca".

Aunque la demanda indica que el Ejecutivo podría haber coaccionado a las Big Tech mediante amenazas directas o sugeridas, como impulsar la legislación antimonopolio, aumentar la regulación de la privacidad o eliminar la protección de las plataformas sobre la responsabilidad por el contenido publicado por los usuarios, los amistosos intercambios entre la Administración y los responsables de las empresas demuestran que la intimidación era innecesaria.

Biden acusó a FB de estar "matando gente"

El Washington Times se hace eco de varios ejemplos recogidos en la denuncia. En 2021, Biden acusó a Facebook de estar "matando a la gente" al permitir que publicaciones con lo que él consideraba "desinformación" sobre las vacunas contra el coronavirus. Poco después, un ejecutivo de Meta contactó con el cirujano general (surgeon general) Vivek Murthy para "encontrar una forma de desescalar y trabajar juntos en colaboración".

Meta, dueño de Facebook e Instagram, reconoció que al menos 32 personas -incluyendo altos cargos de la Casa Blanca y de la Administración de Alimentos y Medicamentos- contactaron con la compañía para eliminar contenidos. Por su parte, YouTube, de Google, recibió instrucciones de 11 funcionarios, entre ellos altos cargos del Departamento de Estado.

Twitter y Meta reconocen la censura

La demanda incluye declaraciones del CEO de Meta, Mark Zuckerberg, sobre la supresión en Facebook de publicaciones relacionadas con Hunter Biden, tras un aviso del FBI. En una entrevista con el podcaster Joe Rogan, Zuckerberg reconoció que evitaron que esta información apareciera en las noticias porque el FBI dijo que podría ser desinformación rusa.

También Twitter censuró la información sobre el ordenador. En el portátil aparecieron detalles sobre relaciones íntimas de Hunter Biden y sus negocios, no del todo todo claros, según los críticos. Esta entidad admitió que bloqueó los tweets que compartían estas noticias. La razón esgrimida fue que "violaba la política de la compañía sobre la publicación de información hackeada".