Los homicidios han aumentado más en los condados que votan demócrata

El aumento de la tasa en la población negra (9,7 por 100.000) es 25 veces la de la población blanca, y es mayor que la tasa media para el país. 

Es razonable pensar que los dos grandes partidos aplican políticas diferentes, y que esas políticas tienen incidencia en cuestiones sociales, como es el crimen. Pero el crimen, como cualquier otro aspecto de la vida social, es un fenómeno complejo.

Por ejemplo, los demócratas apuntan directamente a los estados republicanos, que tienen una mayor criminalidad. ¿Quiere decir eso que las políticas republicanas, más duras contra el crimen, son menos efectivas que la permisividad demócrata? Rafael A. Mangual, Nick Ohnell Fellow del Manhattan Institute, cree que la comparación por estados no es significativa, porque el crimen es un fenómeno eminentemente local. Por ejemplo,

El homicidio criminal es principalmente (lo que no significa totalmente) un problema que reside dentro de las grandes ciudades. Las 50 ciudades más grandes de Estados Unidos, donde vive el 15,3% de la población del país, registraron el 34,2% de los asesinatos del país en 2020; 34 ciudades (o el 68%, de las 50 mayores ciudades) tenían alcaldes demócratas en 2020, mientras que solo 14 (seis de las cuales estaban en estados azules que votaron a Biden en 2020) tenían alcaldes republicanos.

Las ciudades demócratas y el crimen

Es más, según los datos oficiales recogidos por The Heritage Foundation, 27 de las 30 ciudades con una mayor criminalidad, son demócratas. Volviendo al caso de la comparación entre estados, si los estados republicanos tienen más grandes ciudades que los demócratas, la criminalidad será mayor. Pero no por las políticas republianas, sino por las políticas que se aplican en las grandes ciudades, que son demócratas en una inmensa mayoría.

Hay dos elementos que han contribuido a que las ciudades gobernadas por demócratas sean más "blandas" con la criminalidad. Por un lado, el apoyo de George Soros, que es favorable a esas medidas de reforma, a los candidatos demócratas que comparten su visión. Y, en particular, a los fiscales progresistas. Por otro, esas reformas, como la desfinanciación de la policía o la decisión de no luchar contra los crímenes de menor gravedad, tuvieron un gran impulso después de la muerte de George Floyd en mayo de 2020.

La criminalidad cae ligeramente en 2022

Robert VerBruggen, de City Journal, ha utilizado la última actualización de los datos del crimen para replantearse esta cuestión. Lo que hace el investigador es utilizar los datos de homicidios procedentes de los Centros de Control de Enfermedades (CDC), lo que les permite controlar esos datos por criterios geográficos y demográficos. La fuente más habitual para observar el crimen es el FBI, pero la oficina ha sido incapaz hasta el momento de reunir los datos de todas las ciudades. 

Partiendo del CDC, parece que la criminalidad, que subió en los años de la pandemia (2020 y 2021), en 2022 comienza a remitir; al menos durante los seis primeros meses del año pasado, que son los que ha podido reunir el CDC. El analista Jeff Asher, que recaba datos de los departamentos de Policía, llega a la misma conclusión. Y cifra el descenso en un -4,7% en lo que va de año, en comparación con el mismo período de 2021.

Número de homicidios al mes, por años. / City Journal, con datos de CDC.
Número de homicidios al mes, por años. / City Journal, con datos de CDC.

El aumento en la criminalidad se debe principalmente a la población negra

Pero para entender la cuestión, conviene discriminar los datos por otros criterios. Lo que han hecho Robert VerBruggen con su compañero Christos Makridis es comparar los datos del período 2018-2019 con los de 2020-2021; es decir, el bienio previo a la pandemia con el que sufrió de lleno la incidencia del covid. 

En 2019 había una tasa de homicidios del 5,8%. En 2020 subió al 7,5%, y en 2021 al 7,8%. Uno de los hallazgos de estos autores es que el aumento se debe casi todo a la población negra, que sufre más que otra la incidencia de los homicidios. Aunque parte de un dato mayor en 2019, el aumento de la tasa de homicidios en la población negra (9,7%) es mucho mayor que en la población blanca (0,4%). De hecho, sólo ese aumento de la tasa en la población negra es mayor que la tasa media para el país

Esta conclusión refuerza la que obtuvo un informe de la Asociación Médica Americana, que recaba datos de homicidios en un período de 32 años, de 1990 a 2021, ambos inclusive. La población negra es la única para la que el aumento de los homicidios alcanza los niveles de los años 90.

Mayor aumento de la criminalidad en los condados demócratas

La cuestión que se planteaba al comienzo VerBruggen sigue en pie: ¿Hay una relación entre las políticas de uno u otro partido. Por un lado, hay una relación muy significativa entre el voto demócrata en las elecciones presidenciales de 2020 en cada condado y la incidencia del crimen. 

Ello podría significar sólo que los demócratas están más preocupados por el crimen, o más afectados por él. Aunque el discurso de uno y otro partido parece indicar lo contrario. La lógica de esta investigación es que los condados con un mayor voto demócrata adoptarán más políticas demócratas. Y la cuestión es: el incremento de la criminalidad en los dos períodos, del bienio 2018-2019 al bienio 2020-2021, ¿cómo se relaciona con ese voto?

Dado que los condados demócratas comenzaron con tasas de homicidio más altas y el aumento generalmente profundizó las disparidades existentes, tal vez no sea sorprendente que los condados demócratas vieran mayores aumentos en sus tasas de homicidio brutas (es decir, simplemente restando las tasas de 2018-2019 de las de 2020-2021).

No obstante,

Cuando los cambios se presentan en porcentajes de aumento de las tasas de homicidio, el sesgo partidista es un poco menos pronunciado, aunque sigue siendo evidente.