Si toda la renta de una población la tuviera un único individuo y el resto no ingresara renta alguna, el coeficiente de Gini sería 1. Si, por el contrario, la renta fuera perfectamente igualitaria, el coeficiente sería 0. El coeficiente Gini de los Estados Unidos es relativamente alto para una economía de mercado: Según el Banco Mundial, es 41,5 según datos de 2019, mientras que el de Canadá es 33,3, el de Japón es 32,9 o el de Alemania es 31,7.
La desigualdad se puede interpretar como todo el recorrido que puede hacer una persona desde los inicios de su carrera hasta el final, ya que los tramos de renta más bajos se corresponden en general con edades tempranas, y los últimos con las edades avanzadas.
Más progresismo, más desigualdad
En cualquier caso, hay una cierta tendencia a que los estados más progresistas sean los que tienen una mayor desigualdad, mientras que los más conservadores tienen una desigualdad más moderada.
Esta es la conclusión a la que llega un análisis realizado por Daily Wire, basado en los datos de la Oficina del Censo. Así, Nueva York, Connecticut y California, que llevan años o décadas con políticas progresistas, son los estados con mayor desigualdad. Y en el lado contrario nos encontramos con Dakota del Norte y Dakota del Sur, Indiana y Utah.
Es más, si medimos por un lado el coeficiente de Gini, y por otro el porcentaje de las legislaturas de cada estado que se corresponde con uno y otro partido, se observa una correlación entre los dos: cuando mayor es el porcentaje de legisladores republicanos (un estado más conservador), menor es la desigualdad, y lo contrario ocurre cuando el porcentaje de legisladores del Estado es mayor para los demócratas.
Pobreza
Lo mismo ocurre con la pobreza. Con el nuevo standard de pobreza de la Oficina del Censo, se observa que “Los estados conservadores tienen menos pobreza que los azules. Los cuatro estados con menor pobreza son también los cuatro más conservadores del país. Y California, el segundo estado más liberal, tiene con diferencia la tasa de pobreza más alta, con más del 18%.”
Según el economista David Gordon, del Mises Institute,
Esto demuestra que todas las cosas de las que se quejan [los demócratas] provienen en realidad de las políticas demócratas. Cuando se quejan de los malos resultados para los negros, por ejemplo, eso ocurre principalmente en las zonas en las que han gobernado durante generaciones, con efectos catastróficos.
