En los últimos años, no sólo se ha disparado la hostilidad y las agresiones contra el catolicismo en Estados Unidos, también en Canadá. Según los datos ofrecidos por el Gobierno canadiense, las denuncias ante las autoridades por delitos de odio contra la fe católica aumentaron en un 260% en 2021 respecto a los registros de 2020. Una fe que representa a cinco de cada diez ciudadanos.
Este escalofriante dato contrasta con la línea que sigue el presidente canadiense, Justin Trudeau, que centra sus esfuerzos en implantar políticas izquierdistas que favorecen exclusivamente a otros asuntos como la identidad sexual, como reflejó en este tuit:
Y con el preocupante aumento del odio contra los transexuales que se ha producido recientemente aquí en Canadá y en todo el mundo, quiero dejar muy clara una cosa más: las mujeres transexuales son mujeres. Siempre haremos frente a este odio, dondequiera y cuandoquiera que se produzca.
And with a disturbing rise in anti-transgender hate here in Canada and around the world recently, I want to be very clear about one more thing: Trans women are women. We will always stand up to this hate – whenever and wherever it occurs.
— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) March 8, 2023
De acuerdo a los datos oficiales, los delitos de odio contra otros cultos también se incrementaron, aunque en una medida muy inferior a los perpetrados contra el catolicismo. El judaísmo sufrió un aumento de un 47% de 2020 a 2021; mientras que la hostilidad contra la religión musulmana subió un 71%.
