Los ciudadanos rechazan la censura política de las Big Tech

Dos de cada cinco demócratas apoya la suspensión de cuentas por publicar determinadas opiniones políticas.

Siete de cada diez estadounidenses rechazan la censura política de las Big Tech -como Twitter, Google o Facebook- a pocos días de las elecciones de mitad de mandato. Según una encuesta de Susquehanna Polling and Research, el 66% se oponen a que las grandes empresas tecnológicas apliquen esta medida y el 24% están a favor de que se censuren noticias y a cuentas que compartan las publicaciones.

Los afines al Partido Demócrata son más partidarios que al Partido Republicano (39% y 13% respectivamente) a que las Big Tech apliquen la censura. Por ideología política, el 35% de los estadounidenses progresistas apuesta por censurar comentarios y publicaciones de índole política. Apenas el 13% de los conservadores la respalda.

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En todos los grupos étnicos, son mayoría los que se oponen a la censura que los que la aprueban. Según esta encuesta, casi cinco de cada diez hispanos (45%) rechazan la censura, mientras que el 35% están a favor de ella. El 39% de los negros, el 21% de los blancos y el 18% de otras comunidades quieren que las Big Tech censuren.

La Justicia ya sentenció a las Big Tech. Un tribunal de apelaciones ratificó la ley de Texas que impide a plataformas como Facebook o Google censurar puntos de vista personales. Este fallo supone una importante derrota para las grandes compañías tecnológicas, que defendían prohibir opiniones particulares de determinados usuarios.

Casos de censura política en las Big Tech

Son varios los casos de censura política los que se produjeron en las grandes compañías tecnológicas. Una nueva red social progresista llamada Tribel suspendió la cuenta de Libs of TikTok después de publicar "los hombres no pueden quedarse embarazados". Tribel se define como "alternativa a Twitter y Facebook libre de odio, de noticias falsas y de bots".

En agosto, Twitter y Facebook decidieron suspender la cuenta de Libs of TikTok por "incurrir en conducta de odio" al mostrar una grabación en la que parte del personal del Children's National Hospital habría admitido que se realizaron histerectomías a personas transgéneros menores de edad. El Washington Post publicó la identidad y el domicilio del responsable de esta cuenta, convirtiéndole en objetivo de la ira de los usuarios radicales.

El Partido Republicano denunció en varias ocasiones las censuras de las grandes compañías tecnológicas. Hace unos días, el GOP emprendió acciones legales contra Google por enviar presuntamente todos los correos del partido a la carpeta spam de Gmail.

El congresista republicano James Comer denunció la alianza entre la Administración Biden y las Big Tech para censurar, "cada vez más", el discurso conservador en las redes sociales. Los fiscales generales republicanos de Luisiana y Missouri, Jeff Landry y Eric Schmitt, presentaron una denuncia contra 54 personas -entre ellas Joe Biden o el asesor médico jefe de la Casa Blanca, Anthony Fauci- porque "amenazaron, engatusaron y se confabularon" con las Big Tech para censurar mensajes que molestaban o ponían en evidencia a la Administración en temas como el origen y las restricciones del Covid o las elecciones de 2020.

En otra ocasión, tres asociaciones médicas reclamaron al fiscal general Merrick Garland y a las Big Tech que tomen medidas y censuren a quienes cuestionen las operaciones de cambio de sexo de menores. PayPal, Venmo y Google bloquearon -casi al mismo tiempo- las cuentas de Gays Against Groomers, una organización activista que lucha contra la sexualización, el adoctrinamiento y la medicalización hormonal de los niños.