Lo que dejó una nueva reunión entre Joe Biden y Kevin McCarthy por el techo de la deuda: "Mejor que cualquier otra vez" pero todavía no hay acuerdo

El presidente y el portavoz volvieron a reunirse, esta vez a diez días de que la cuenta regresiva llegue a cero el 1 de junio, marcando el primer default en la historia de los Estados Unidos.

Joe Biden y Kevin McCarthy volvieron a reunirse para resolver el problema con el techo de la deuda. Tras tantas idas y vueltas, lo único que se repite de encuentro a encuentro es que cada vez cuentan con menos tiempo que la vez anterior para darse la mano. En esta oportunidad, no llegaron a ningún acuerdo, aunque ambos coincidieron en que el camino para concretarlo comienza a despejarse.

Se trató del primer encuentro desde que el presidente viajara al G-7, una ausencia que hizo tambalear las negociaciones, que incluso llegaron a pausarse momentáneamente. La reunión de aproximadamente una hora dejó sensaciones positivas, aunque, en cuanto a las coincidencias entre sus posturas, el portavoz deslizó que "ambos estamos de acuerdo en las áreas en las que sabemos que hay desacuerdo".

El republicano celebró que la reunión fue "productiva", de hecho, fue "mejor que cualquier otra vez que hemos tenido discusiones". Como de costumbre, se expresó en su cuenta de Twitter y volvió a aclarar que la reunión "debería haber ocurrido hace meses".

"Somos optimistas de que podamos avanzar porque ambos estamos de acuerdo en que el incumplimiento no está realmente sobre la mesa. Tenemos que hacer algo aquí", señaló por su parte el presidente.

Acompañando a McCarthy estuvieron el presidente de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, Patrick McHenry (R-NC), el jefe de gabinete del portavoz, Dan Meyer, y su asesor principal sobre política, Brittan Specht. Junto a Biden se presentaron el jefe de personal Jeff Zients, la directora de la Oficina de Gestión y Presupuesto Shalanda Young, el asesor principal Steve Ricchetti y la directora de la Oficina de Asuntos Legislativos Louisa Terrell.

Tanto Biden como McCarthy reciben presiones de su partidos, por supuesto que por diferentes razones. Los demócratas progresistas ya no saben qué hacer para que el presidente resuelva el problema con la Enmienda 14, algo que supone polémica desde lo legal. Del otro lado del pasillo, el House Freedom Caucus le ha hecho saber al portavoz que no aceptaran un acuerdo que se aleje mucho de la  Ley de Límite, Ahorro y Crecimiento de 2023. 

El camino a seguir hacia el 1 de junio

Ambos acordaron en hablar todos los días a partir del lunes, para poder llegar a una acuerdo antes de que finalice la semana. Siendo ese el objetivo, hay algunas diferencias que deberán resolver si esperan posar sonrientes para las cámaras antes del viernes.

Por ejemplo, Biden argumentó que buscar el cierre de lagunas fiscales y que los ricos paguen su "porción justa" debería estar sobre la mesa, mientras que McCarthy tiene muy claro que “el problema no son los ingresos, el problema son los gastos”.

Hakeem Jeffries, líder de la minoría en la Cámara de Representantes, reconoció que los demócratas están dispuestos a "discutir la congelación del gasto en los niveles actuales", un punto clave de los republicanos.

"Es una posición inherentemente razonable con la que muchos en nuestro partido podrían incluso sentirse incómodos, pero el presidente Biden reconoce que estamos en una situación de gobierno dividido", agregó el congresista demócrata.