25 gobernadores solicitaron por carta a Joe Biden que ponga fin a la Emergencia de Salud Pública (PHE) proclamada hace casi tres años como consecuencia del coronavirus. Su vigencia expira el próximo 11 de enero aunque se espera que el presidente la prorrogue tres meses más, pese a que afirmó que "la pandemia se ha terminado". El escrito fue firmado por los gobernadores de New Hampshire, Alabama, Alaska, Arizona, Arkansas, Florida, Georgia, Idaho, Indiana, Iowa, Massachusetts, Mississippi, Missouri, Montana, Nebraska, Dakota del Norte, Ohio, Oklahoma, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Utah, Virginia y Wyoming.
En abril, 23 gobernadores -a ellos se suman ahora los gobernadores republicanos de Iowa e Idaho, Kim Reynolds y Brad Little- firmaron una carta en la que expresaron a Biden que no ampliase la emergencia sanitaria pública debido a los millonarios costes que le suponen a los estados:
Aunque la mayor aportación federal proporciona cierta ayuda para paliar el aumento de los costes debido al mayor número de inscripciones en nuestros programas de Medicaid, los estados están obligados a aumentar nuestra aportación no federal para cubrir adecuadamente a todos los inscritos al programa Medicaid y no pueden dar de baja a miembros del programa a menos que lo hagan voluntariamente.
"Es hora de dejar atrás la pandemia y volver a la vida normal"
En la carta, los gobernadores hicieron alusión a la afirmación del presidente de que la pandemia había terminado y a la resolución bipartidista del Senado de poner fin a la emergencia nacional hace un mes. Por ello, señalaron que "es hora de dejar atrás la pandemia y volver a la vida normal".
"Hemos llegado muy lejos desde el comienzo de la pandemia, ahora tenemos las herramientas y la información necesarias para ayudar a proteger a los residentes de Iowa del covid-19. Hemos vuelto a la vida normal y es hora de que las políticas del gobierno federal lo reflejen", dijeron los gobernadores en la carta.
El PHE está afectando negativamente a los estados, principalmente por el aumento artificial de nuestra población cubierta por Medicaid, independientemente de si las personas siguen siendo elegibles bajo el programa. Desde el comienzo de la pandemia, los estados han añadido 20 millones de personas a las listas de Medicaid, un aumento del 30 por ciento, y esas cifras siguen aumentando a medida que el PHE continúa extendiéndose cada 90 días.
