Un juez del Tribunal Superior del condado de Maricopa, Peter A. Thompson, desestimó el pasado lunes la única reclamación legal pendiente en la impugnación de la republicana Kari Lake de su derrota del año pasado en las elecciones para la gobernación de Arizona. Finalmente fue la demócrata Katie Hobbs la que resultó vencedora. El juez Thompson dijo que Lake no pudo probar su afirmación de que el condado de Maricopa no verificó las firmas de los votos por correo como exige la ley.
Lake fue una de las candidatas republicanas que más promovió el año pasado las mentiras electorales del expresidente Donald Trump, que ella convirtió en la pieza central de su campaña. Con este proceder Lake se ha granjeado fieles seguidores, partidarios de Trump, y está considerando seriamente presentarse al Senado para ocupar el escaño que ahora tiene Kyrsten Sinema, independiente y antigua demócrata. También se la menciona a menudo como posible candidata a la vicepresidencia de Trump.
Tras perder frente a Hobbs por unos 17.000 votos, Kari Lake presentó una demanda en la que pedía a los tribunales que reconocieran su victoria u ordenaran una nueva elección. Thompson desestimó el caso, pero el Tribunal Supremo de Arizona reactivó una demanda que cuestiona cómo se utilizaron los procedimientos de verificación de firmas en las votaciones anticipadas en el condado de Maricopa, donde reside más del 60% de los votantes del estado. Los funcionarios defendieron su trabajo de verificación de firmas y dijeron que no tenían nada que ocultar.
Sin embargo, los abogados de Lake argumentaron que había pruebas de que los funcionarios de nivel inferior que encontraban incoherencias en las firmas las remitían a la cadena de mando, donde eran desatendidas por los verificadores de nivel superior.
