La inteligencia estadounidense denuncia que Rusia financia candidatos y partidos afines en terceros países

Han detectado pagos por un valor superior a los trescientos millones de dólares

Los servicios de Inteligencia estadounidenses han descubierto que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha realizado pagos por un valor superior a los 300 millones de dólares a partidos y candidatos afines lejos de sus fronteras con el fin de influir, desestabilizar las democracias y ganar peso en estos países.

Según la revisión de los agentes, los traspasos se habrían localizado en más de dos docenas de estados desde 2014. Un alto funcionario, que pidió mantener el anonimato, señaló que se han encontrado evidencias en Europa (Albania, Montenegro…), África (Madagascar) y otros lugares (Ecuador).

Acabar con este peligroso juego

La Administración Biden ha decidido hacerlo público para acabar con este peligroso juego:

Al arrojar esta luz sobre la financiación política encubierta rusa y los intentos rusos de socavar los procesos democráticos, estamos poniendo a estos partidos y candidatos extranjeros sobre aviso de que si aceptan dinero ruso en secreto podemos y vamos a denunciarlo.

Dentro del modus operandi para realizar los pagos, los investigadores señalan distintas vías. Desde la entrega de millones de dólares en metálico a candidatos afines directamente (como ocurrió en un país asiático cuyo nombre no quisieron hacer público), pasando por la creación de empresas ficticias, financiación de think tanks, o incluso alentando y facilitando acontecimientos, favorables en muchos casos a la extrema derecha.

Uso de las embajadas rusas

Para llevarlo a cabo, Moscú ha utilizado criptomonedas, dinero en efectivo y regalos, a menudo empleando cuentas y recursos de las embajadas rusas para hacerlo, según fuentes de la investigación.

La desclasificación de estos documentos es parte de la nueva estrategia del Gobierno Biden a raíz de la guerra de Ucrania y como arma para combatir la desinformación rusa y debilitar los intereses del Kremlin en estos lugares. Para ello, en un cable -que ahora se ha hecho público- a más de 100 embajadas, denuncia estos hechos y sugiere medidas que Estados Unidos y sus aliados pueden adoptar para contrarrestarlas, como sanciones, prohibiciones de viaje o la expulsión de presuntos espías implicados en actividades de financiación política.

Solo es la punta del Iceberg

Desde la inteligencia estadounidense se temen que esto “es solo la punta del iceberg”, y que “en los próximos meses, Rusia puede recurrir cada vez más a su caja de herramientas de influencia encubierta, incluida la financiación política encubierta, en América Central y del Sur, África, Oriente Medio y Asia, en un intento de socavar la eficacia de las sanciones internacionales y mantener su influencia en estas regiones en medio de su guerra en curso en Ucrania”.

Para combatirlo, se está pidiendo colaboración a los servicios de inteligencia aliados para que compartan toda la información de la que dispongan en este sentido para poder completar el puzzle que está componiendo Rusia.