La Fuerza Espacial denuncia que China y Rusia están desplegando satélites armados

El general B. Chance Saltzman advirtió en el Senado de que las armas espaciales de ambos países pueden atacar a las tropas estadounidenses en caso de conflicto.

El general de la Fuerza Espacial B. Chance Saltzman denunció que Rusia y China están desplegando satélites armados con los que podrían atacar a las tropas estadounidenses en caso de un futuro conflicto. En una comparecencia ante el Senado, el oficial destacó que ambos países buscan acabar con la supremacía estadounidense en el espacio, para lo que podrían destruir los satélites nacionales.

China, "mayor amenaza inmediata"

Según el general de cuatro estrellas, la “mayor amenaza inmediata” proviene del régimen comunista chino. Chance Saltzman destacó que las modernas armas para la guerra espacial del país asiático tienen la capacidad de atacar los satélites estadounidenses ya en estos momentos. Los rusos, por su parte,  a pesar de que su armamento espacial es más obsoleto, también suponen "una grave amenaza" de ataques o interrupciones en los satélites estadounidenses.

Según el informe que presentó el general, el ejército chino desplegó 347 satélites, 35 de ellos en los últimos seis meses. Moscú también está probando y desplegando armas orbitales antisatélite, amplias capacidades cibernéticas y misiles antisatélite terrestres, inhibidores electrónicos y láseres.

El espacio, clave en las guerras del futuro

A juicio de la Fuerza Espacial, los dos países "pretenden atacar las vulnerabilidades percibidas por EEUU y eliminar la ventaja estadounidense en el ámbito espacial. Ambos esperan que el espacio sea clave en la guerra del futuro al permitir ataques de precisión de largo alcance. Ambos buscan la superioridad informativa mediante la inutilización de los sistemas espaciales de comunicación y navegación del adversario."

Saltzman insistió en que Pekín aspira a convertirse en la primera potencia espacial del mundo en 2045, como parte de lo que los funcionarios chinos han denominado un "sueño espacial". Para ello, construyó masivamente armas espaciales y tecnología para atacar sistemas espaciales y componentes terrestres, desplegando láseres que pueden atacar los sensores de los satélites y aparatos de guerra electrónica que pueden inutilizar los satélites GPS y los satélites de comunicaciones.