La FCC da luz verde al asalto de Soros a las radios hispanas

El organismo regulador autoriza la compra de 18 estaciones que emiten en español por parte de un grupo mediático financiado por el magnate izquierdista.

La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) autorizó esta semana a un grupo empresarial vinculado a George Soros la compra de 18 estaciones de radio que emiten en idioma español  por todo el país.

De este modo, el grupo Red Latina de Medios (Latino Media Network) consigue el control de casi una veintena de emisoras en diez mercados de TelevisaUnivisión por valor de 60 millones de dólares.

Latino Media Network está controlado entre otros por Jess Morales Rocketto, exintegrante de Hillary for America y de la AFL-CIO, y la empresaria mexicana Stephanie Valencia, exmiembro del personal de la Casa Blanca durante la presidencia de Barack Obama. Cuenta también con la presencia en la directiva de personalidades como la actriz Eva Longoria. Uno de los grandes financiadores del grupo mediático es George Soros. El magnate húngaro ligado a los demócratas está detrás de la compañía Lakestar Finance, vinculada al grupo inversor Soros Fund Management.

La irrupción de George Soros en el panorama mediático latino está intimamente ligada a la creciente importancia de la comunidad hispanic-american en la configuración política del país. La voz de la comunidad latina es cada vez más relevante y al mismo tiempo se aleja cada vez más del Partido Demócrata.

De ahí que el entorno demócrata -en este caso vía George Soros- intente tomar el control de emisoras que llegan directamente al público hispano a través de su propio idioma, el español. Varios representantes republicanos alertaron el pasado verano de esta maniobra e intentaron paralizar el asalto mediático que finalmente contó con el visto bueno de la FCC.

Con la toma de control por parte del multimillonario izquierdista, la comunidad hispanoamericana teme que algunos referente conservadores, como es el caso de Radio Mambí para las comunidad cubana en Florida, pasen a ser nuevos medios progresistas de los que predominan en un panorama comunicativo gobernado por el establishment.