Un estudio de Komodo Health -una empresa tecnológica de información sanitaria- reveló que en 2021 los casos de disforia de género en niños aumentaron un 122% con respecto a 2017. El informe realizado en colaboración con Reuters define el trastorno como "la angustia que provoca identificarse con un género diferente al asignado al nacer".
La compañía -que monitorea las reclamaciones de las aseguradoras a proveedores de atención médica como Medicaid- informó que hasta octubre del año pasado hubo 42.167 diagnósticos de disforia entre niños de 6 a 17 años. La cifra también representa un incremento de 17.320 casos más con respecto a 2020.
En general, el análisis encontró que al menos 121.882 niños de 6 a 17 años fueron diagnosticados con disforia de género desde 2017 hasta 2021. Los estados que experimentaron fuertes aumentos incluyeron a Nueva York, donde se cuadruplicaron en cinco años, y California, donde casi se triplicaron.
Reasignación de sexo
Las de cirugías de reasignación de sexo también se dispararon el año pasado. En un análisis, la compañía encontró que este procedimiento se ha multiplicado por 13 en la última década. Y para el periodo de 2019-2021, hubo 56 cirugías genitales entre pacientes de 13 a 17 años con un diagnóstico previo de disforia de género.
La extirpación de los senos es la cirugía más demandada -en algunos casos llamada "la cirugía superior"- entre los adolescentes, con un total 776 mastectomías realizadas en 2021. Esta cifra no incluye los procedimientos pagados del bolsillo de los ciudadanos.
Bloqueadores de pubertad
Las reclamaciones de seguros por recetas de bloqueadores de la pubertad se incrementaron el año pasado (1.390) un 120% más con respecto a 2017 (633). El estudio dijo que estos medicamentos "inhiben el desarrollo de los senos y la menstruación en las niñas y el desarrollo de una voz más profunda, una nuez de Adán y el crecimiento del vello facial y corporal en los niños al suprimir la liberación de estrógeno y testosterona".
En los últimos cinco años, aproximadamente 4.780 adolescentes empezaron a tomar bloqueadores de la pubertad con un diagnóstico previo de disforia de género. "Los datos coinciden con la percepción de muchos especialistas de que hay un aumento en la cantidad de niños que reciben ese tipo de atención", dijo al DailyMail.com Patrick Brown, miembro del Centro de Ética y Políticas Públicas de Washington.
El estudio alegó que la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) no ha aprobado los bloqueadores de la pubertad como tratamiento para la disforia de género. "Su uso fuera de etiqueta en la atención de afirmación de género (...) carece del apoyo de los ensayos clínicos para establecer su seguridad para dicho tratamiento".
A pesar de que no existe una base de datos nacional sobre reclamos de personas transgénero en Estados Unidos. En los últimos meses, el debate sobre si debería haber restricciones en el tratamiento que se le da a los niños que sufren trastornos de género se ha intensificado. Esto se debe -en parte- a que un número creciente de ex pacientes lamentan haberse realizado un procedimiento irreversible, por no ser "suficientemente" maduros cuando eran niños.
