El caso Stormy Daniels contra Donald Trump ha alcanzado su punto álgido tras la publicación de una carta de Michael Cohen reconociendo ser el autor del pago a la actriz porno y el anuncio por parte de los fiscales de que presentarán a un nuevo testigo clave a declarar en el caso el jueves. Trump exigió en Truth Social el cierre inmediato de "esta caza de brujas", antes de que se pudiera constatar "falta de ética del Ministerio Fiscal".
Tensión e incertidumbre en el gran jurado
En estos momentos, la nota más destacada del caso es la incertidumbre. La tensión provocada por el anuncio de Trump en Truth Social, el pasado sábado, de que el fiscal de distrito de Manhattan Alvin Bragg pretendía arrestarlo por el presunto pago a cambio del silencio de Daniels ha ido in crescendo desde ese momento, provocando las iras de los congresistas republicanos, que incluso han citado a comparecer a Bragg acusándolo de persecución por intereses partidistas sin base real para ello.
El gran jurado ha mantenido una actuación errática y confusa, provocada especialmente por la presión de partidarios y detractores de Trump, y, sobre todo, por la actuación de los fiscales, que están bajo la lupa. El testigo estrella de la acusación, el exabogado de Trump Michael Cohen, aún no ha sido llamado a testificar, a pesar de que estuvo en las dependencias judiciales esperando su turno. La sesión del miércoles fue cancelada súbitamente, y fuentes cercanas al caso aseguran que los fiscales presentarán la declaración de un nuevo testigo a lo largo del jueves, aunque no existe confirmación oficial.
Cohen exculpó a Trump en su carta
El caso se ha visto sacudido a favor de Trump tras la publicación en The Daily Mail de una carta de 2018 del entonces abogado de Cohen, Stephen Ryan, a la Comisión Electoral Federal en la que reconoce que pagó de su bolsillo los 130.000 dólares por el silencio de Daniels antes de la campaña presidencial de 2016. En la misiva, el abogado también indicó que nunca recibió instrucciones por parte de Trump ni nadie de su equipo para hacerlo y que el dinero nunca le fue reembolsado ni directa ni indirectamente. El propio Trump ha exigido que se cierre el caso y volvió a apuntar a la labor de Bragg por falta de ética. El expresidente incluso bromeó sobre su posible detención publicando una foto sonriente rodeado de policías posando con él de manera relajada.
La carta fue la respuesta de Cohen a la FEC ante la acusación de Paul Ryan y la organización Common Cause sobre una presunta financiación irregular de la campaña presidencial de Trump. En ella, el exabogado del magnate aseguraba que "contrariamente a las alegaciones de la demanda, que son totalmente especulativas, ni el Sr. Cohen ni Essential Consultants LLC hicieron ninguna contribución en especie a Donald J. Trump for President, Inc. ni a ningún otro comité de campaña presidencial".
Contradicción con sus acusaciones un año después
Algo que contradice sus declaraciones, un año después, cuando afirmó bajo juramento que Trump "me pidió que pagara a una estrella de cine para adultos con la que tuvo una aventura". Además, el abogado aseguró entonces que "el Sr. Trump me ordenó que utilizara mis propios fondos personales de una línea de crédito hipotecario para evitar que se rastreara hasta él cualquier dinero que pudiera afectar negativamente a su campaña".
En su acusación, Cohen presentó como pruebas la copia de una transferencia de 130.000 dólares a Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, y "una copia de un cheque de 35.000 dólares que el presidente Trump firmó personalmente desde su cuenta bancaria personal el 1 de agosto de 2017 -cuando era presidente de Estados Unidos- en virtud del encubrimiento, que fue la base de mi declaración de culpabilidad, para reembolsarme".
Trump pide que se procese a Cohen
Los testimonios contradictorios del letrado abren dos posibles escenarios para abogados y fiscales. Por un lado, los defensores de Trump pueden reclamar que se desestime la declaración de Cohen por haber mentido en una de las dos versiones, mientras que los fiscales podrían apuntar que la carta fue escrita cuando Cohen aún trabajaba para el expresidente y podía ser un intento de encubrir a su jefe. Trump ha pedido que se procese a Cohen por mentir y por "todo el tumulto y los costes que ha provocado a la Oficina del Fiscal de Distrito".
El ministerio fiscal, además lleva varios días insinuando que presentará a declarar a un nuevo testigo que puede ser clave para el desarrollo del caso. En estos momentos no se ha revelado la identidad ni la información que pudiera aportar, pero ha generado intriga ante la confianza que Bragg y su equipo han depositado en esta persona para inclinar el fallo del gran jurado a su favor.
