La Cámara de Representantes aprueba dos proyectos de ley para evitar la huelga de ferrocarriles

El presidente Biden urge al Senado a continuar la tramitación para que las normas entren en vigor antes del 9 de diciembre, fecha de inicio de los paros.

La Cámara de Representantes aprobó dos proyectos de ley para evitar una huelga de ferrocarril previa a la Navidad.  El presidente Joe Biden había solicitado a los legisladores que tomaran medidas "inmediatas" para poder abortar unos paros "catastróficos" para la economía del país. Ahora, es el Senado quién debe continuar la tramitación, también de manera urgente.

El cáriz partidista de las iniciativas se hizo especialmente patente en la aprobación de la segunda de las iniciativas. La medida salió adelante con 221 votos a favor (3 de ellos republicanos), el número de representantes con los que cuenta el Partido Demócrata tras el fallecimiento de Donald McEachin. La imposición por vía normativa a las empresas de ferrocarril y a los trabajadores del acuerdo conseguido con la mediación de la Administración en septiembre consiguió el respaldo de congresistas de ambos partidos (290). Previamente, los representantes advirtieron que no aprobarían ninguna norma que no compensara a los trabajadores que rechazaron firmar en septiembre.

Pérdidas de $2.000 millones al día

Las negociaciones comenzaron en 2020, pero las posturas entre las partes siempre han estado muy alejadas. Cuando saltó la amenaza de una huelga a partir del 9 de diciembre, se creó incluso una Junta Presidencial de Emergencia para mediar y alcanzar un acuerdo. En septiembre, la propuesta de la Administración fue aceptada por todos excepto por cuatro sindicatos, que anunciaron que la amenaza de parar seguía en pie. El motivo de la disputa era la no inclusión en el tratado de medidas en favor de los trabajadores en caso de baja por enfermedad.

Con la fecha cada vez más cerca, y estando en juego la campaña de Navidad, y unos costes inasumibles para la economía estadounidense (2.000 millones al día, según la Federación Nacional de Minoristas), el propio Biden reclamó al Congreso una solución normativa inmediata.  Tras la aprobación, el presidente señaló que ahora "el Senado debe actuar con rapidez y enviar un proyecto de ley a mi mesa para que lo firme inmediatamente".

Las prisas no son exageradas. Mientras que el proceso legislativo no concluya, los sindicatos rebeldes pueden continuar con sus planes. De hecho, se teme que la actividad de transporte ferroviario comience a verse reducida antes de que las nuevas normas entren en vigor como preparación para la huelga.