La Administración Biden, obligada a negociar con los republicanos ante el desborde de la deuda

La Casa Blanca insiste en que no permitirá que el crédito nacional "sea rehén de los republicanos". Pero la nueva mayoría del GOP en la Cámara obliga al presidente a llegar a acuerdos si no quiere entrar en un 'default'.

La Administración Biden está cerca de llegar a su límite de deuda de 31,4 billones de dólares. Una vez que se alcance el techo -lo que podría ocurrir en las próximas semanas- el Departamento del Tesoro no podrá emitir más deuda sin aprobación del Congreso.

El departamento planea tomar "medidas extraordinarias" para mantener al gobierno en funcionamiento. Pero una vez caduquen esas medidas -probablemente en julio- se pone en jaque a la Administración, que se verá obligada a llegar a un acuerdo con la nueva mayoría republicana en la Cámara de Representantes para aumentar el límite de deuda si no quiere entrar en un default.

No podrán emitirse más bonos

Como en la mayoría de los países, la Administración puede operar con déficit y emitir más deuda para gestionar sus gastos. El problema es que incluso si se aprobaran unos presupuestos sin déficit, los impuestos y los gastos no entran y salen del fondo de forma simultánea, por lo que el país necesita emitir bonos para financiarse.

La ley exige que el Departamento del Tesoro reciba permiso del Congreso antes de poder hacer todo esto. Sin ese permiso, el Gobierno no podrá emitir más bonos, provocando una suspensión de pagos.

En manos del GOP

La Casa Blanca insistió en que no permitirá que el crédito nacional "sea rehén de los republicanos". Pero las concesiones hechas por el nuevo presidente de la cámara baja, Kevin McCarthy -en su agitado ascenso al cargo, después de 15 votaciones- provocan dudas sobre si se podría llegar a un acuerdo.

McCarthy dijo que los republicanos accederán a elevar el límite de endeudamiento sólo a cambio de recortes presupuestarios de los gastos que consideran "insostenibles". Y aunque no fueron especificados, congelar las partidas de inversión y gasto público en niveles de 2022- lo que supondría un recorte de 130.000 millones de dólares- o recortar las pensiones de la Seguridad Social, Medicare, y la sanidad pública para jubilados podrían ser algunas exigencias.

El presidente de la Cámara enfrenta el reto de tener el suficiente poder para mantener al partido unido, ya que, de él, dependería el futuro de la economía del país.

Con respecto a su relación con Biden, McCarthy afirmó haberle dicho al presidente que "no tiene por qué llegar a eso", en referencia a un cierre del gobierno por llegar al techo de deuda. "Este es el momento para cambiar nuestra conducta", declaró a Fox News.

Sin embargo, muchos economistas aconsejan a los inversores "estar precavidos según se acerque el verano" porque una batalla por límite de la deuda "puede provocar volatilidad en los mercados", sentenció Brian Gardner, del banco de inversión Stifel Nicolau,