Un testigo señala que se cambió premeditadamente la configuración de las impresoras en Maricopa

Un alto porcentaje de los votos se imprimió en un tamaño de papel erróneo. Además, no se siguieron los requisitos legales para la cadena de custodia.

Kari Lake presentó diferentes pruebas en el juicio celebrado entre el miércoles y el jueves con las que trata de explicar el fraude electoral que cree que hubo en las pasadas elecciones de mitad de mandato. El juez del Tribunal Superior del condado de Maricopa, Peter Thompson, concedió a la candidata republicana a gobernadora de Arizona la oportunidad de demostrar si hubo un fraude electoral, aceptando dos de los cargos -presunta interferencia intencional de los funcionarios electorales en las impresoras de boletas del condado de Maricopa y violaciones de la cadena de custodia de las urnas- presentados por Lake en su demanda.

Papeletas impresas con otras dimensiones

En el primer día, los denunciantes se centraron en los fallos que supuestamente cometieron los funcionarios electorales. Los abogados de Lake seleccionaron, aleatoriamente, 113 papeletas para su revisión y demostraron que 48 de ellas estaban impresas en 19 pulgadas, cuando deberían estar en 20 pulgadas. Por ese motivo, las impresoras contabilizaron los votos como nulos.

A través de Twitter, la campaña de Kari Lake habló de "sabotaje deliberado":

Las máquinas deberían haber sido programadas para 19 pulgadas. Según el propio testimonio del condado de Maricopa, no existen papeletas de 20 pulgadas. Sin embargo, las máquinas del 61% de sus centros de votación imprimieron una papeleta de 19 pulgadas en una de 20 pulgadas. Sabotaje deliberado contra la participación republicana.

Por su parte, la candidata republicana calificó de "payasos y sinvergüenzas" a aquellos que se encargan de dirigir las elecciones por imprimir papeletas defectuosas:

Imprimieron papeletas mutantes el día de las elecciones, utilizando una imagen de 19" en una papeleta de 20". Por eso los tabuladores rechazaron las papeletas y por eso se produjo el caos cuando los simpatizantes de Lake inundaron el Centro de Votación para depositar las papeletas. Payasos y sinvergüenzas dirigen nuestras elecciones.

Cambiaron la configuración de las impresoras de manera premeditada

Uno de los testigos que examinó las papeletas defectuosas, Clay Parikh, aseguró que alguien tuvo que cambiar la configuración de las impresoras:

No se trata de un golpe contra la impresora y la configuración cambia. Hay configuraciones de seguridad. He revisado las pruebas, y las impresoras se configuran a través de script, que por cualquier gran organización que tiene que hacer múltiples sistemas es la norma. Elimina el error humano de que alguien codifique mal las instrucciones de la impresora.

Además, Parikh respondió con un rotundo "no" cuando el juez le preguntó si el cambio de configuración pudo producirse de manera accidentada.

El director electoral de Arizona, Scott Jarrett, testificó que la configuración de las impresoras se realizó el mismo día de las midterms y que privó a muchos ciudadanos de su derecho a voto:

- ¿Según su testimonio, los cambios en la configuración de las impresoras que dieron lugar al llamado "encogimiento para encajar" fueron los que se hicieron el día de las elecciones?

- Eso es correcto.

 

No se siguieron los "requisitos legales para la cadena de custodia"

Respecto al otro cargo presentado por Lake admitido a juicio, la investigadora electoral Heather Honey afirmó que tanto el condado como el contratista Runbeck Election Services no siguieron los "requisitos legales para la cadena de custodia", tal y como le confirmó una empleada de la empresa que garantiza la integridad democrática de Estados Unidos:

[La empleada] Expresó su preocupación por el hecho de que el procedimiento que había sido bien establecido durante las elecciones no se había utilizado para el gran número de papeletas que se recibieron el día de las elecciones. Su preocupación era concretamente que se retiraban los precintos de los contenedores de transporte y no se contaban las papeletas que contenían. Ese era un requisito, según ella lo entendía, y el hecho de que simplemente sacaran esas papeletas de los contenedores de transporte sin contarlas era su principal preocupación.

Honey añadió:

No seguían los requisitos legales de la cadena de custodia. Había precintos en los contenedores cuando los transportaban, pero los problemas específicos eran que simplemente los abrían, sacaban las papeletas, las ponían en bandejas sin tener en cuenta cuántas eran; no había documentación.