Jets privados, manjares y lujo: así es la reunión de líderes que quieren "salvar el planeta" en Davos

El encuentro del Foro Económico Mundial insiste en la implantación de la Agenda 2030: "No tendrás nada y serás feliz".

Hace unos años, la frase "en 2030 no tendrás nada y serás feliz" se convirtió en el emblema del Foro Económico Mundial (WEF). En 2023, en el marco del Foro de Davos, el artículo llamado Our Alliance is creating smart city governance publicado en su página web, evidencia cómo la llamada agenda 2030 pretende cambiar aún más la forma en la que pensamos y nos desarrollamos.

El artículo alegó que "la Alianza de Ciudades Inteligentes del G20 es un mecanismo importante para ayudar a facilitar una transformación" y "mitigar colectivamente futuras crisis". En palabras de la parlamentaria danesa Ida Auken en el 2016 ya se ejecutaba este plan: "Bienvenido a 2030. No poseo nada, no tengo privacidad, y la vida nunca ha sido mejor".

 Muchas de las recomendaciones del foro son contradicciones de sus prácticas. Estos días hemos visto a los mandatarios llegar en jets privados, utilizar automóviles que consumen grandes cantidades de combustible, comer carne en sus menús, entre muchas otras cosas. "Una total ironía" señaló María Lang, analistas del mercado de criptomonedas en Investing

No tendrás vehículos privados

La organización pidió el año pasado reducir la propiedad de vehículos privados para avanzar en su agenda verde. Ya que la transición hacia las renovables necesitará grandes suministros de metales críticos como el cobalto, el litio y el níquel. Una de las propuestas para acelerar la transición de los combustibles fósiles a las energías renovables es limitar la propiedad de los vehículos privados.

En el encuentro de este año, pudimos ver a una cantidad de líderes hablar en contra los combustibles fósiles. El exvicepresidente Al Gore afirmó que cualquier cosa "anticlima" debe ser desfinanciada y dijo que el WEF y sus afiliados globales necesitan "controlar" las actividades contra el clima de la industria fósil.

El comentario es contradictorio con los medios de transporte que utilizan -todos los años- los líderes para trasladarse al foro. Los más de 1.000 jets privados en los que llegaron los mandatarios al foro generan el CO2 equivalente a 350.000 carros.

"Los ricos y poderosos están llegando a Davos para discutir el clima y la desigualdad a puerta cerrada utilizando la forma de transporte más desigual y contaminante: los aviones privados", dijo Klara Maria Schenk, activista de transporte de la campaña de movilidad europea de Greenpeace, a Politics.

Y también se vieron caravanas de asistentes al foro en vehículos deportivos que consumen grandes cantidades de gasolina.

No comerás carne, comerás insectos

"Comer insectos podría reducir el cambio climático": cero libras de carne y cero libras de lácteos al año por persona, es una de las metas por lograr en 2030.

Cambiamos la carne por los insectos porque "son parte de un ciclo ecológico virtuoso", "requieren menos cuidado y mantenimiento que el ganado" y porque "nos estamos quedando sin proteínas". Desde el FEM argumentan que "el impacto ambiental de la alimentación que se utiliza en la crianza de estos animales produce el 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero".

No obstante, a pesar de decir que el mundo debe cambiar su forma de alimentarse, Zero Hedge comentaba en un artículo que una de las más grandes contradicciones siempre es el menú de lo que comen los asistentes al foro:

El menú de 5 estrellas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de 2021 o cualquier juerga de Davos nos muestra que las hamburguesas de soja y los bichos no están en el menú. Ellas -las élites globalistas- están ocupadas reimaginando tu futuro mientras sus ofertas para comer incluyen delicias de sangre roja más intensas en carbono disponibles: haggis escocés de alto grado, carne de venado, suena delicioso.

Este año, otra incoherencia, mientras se hablaba en un foro sobre la inseguridad alimentaria en África, se ofreció a los periodistas una recepción de bienvenida en la que se sirvió vino y aperitivos, según publicó Andrew Lawton, periodista asistente en Davos:

Alquilarás tu próximo atuendo

"Los cambios futuros en la forma en que comprará, usará y venderá ropa en una economía circular", es la forma en la que el WEF dice cómo debemos vestirnos:

La economía circular remodelará la industria de la confección. En la economía circular, los productos se diseñan y venden de tal manera que se utilicen durante más tiempo y puedan mantener su valor durante más tiempo. Estos son algunos de los cambios que puede esperar y el impacto que tendrán.

Comprarás menos prendas y usarás más ropa de segunda mano, ya que "producir ropa requiere una gran cantidad de agua, energía y productos químicos. Se necesitan entre 4.000 litros y 10.000 litros de agua para producir un par de jeans. Eso es aproximadamente la cantidad que la persona promedio bebería durante cinco años".

Sin embargo, a los líderes que asisten al foro, no se les ve con ropa de segunda mano o ropa usada.  Al enviado de Estados Unidos para el clima, John Kerry, no se le ve vestido con ropa diseñada de forma sostenible, mientras hablaba sobre el "selecto grupo de seres humanos" que asisten al foro que quieren "salvar el planeta".