Irlanda: encarcelan al profesor cristiano que no se sometió a los pronombres woke

El maestro, cristiano evangélico, fue expulsado de la escuela en la que imparte clases por no llamar a un alumno transexual por su 'nuevo' pronombre. Terminó encarcelado por desacato.

La justicia irlandesa envió a prisión a un profesor cristiano expulsado de su escuela por negarse a utilizar los pronombres elegidos por un alumno transgénero. Enoch Burke, que enseña alemán, historia, política y debate en el Wilson's Hospital School de Westmeath (Irlanda), fue detenido el lunes acusado de desacato al tribunal.

El profesor, señala la cadena irlandesa RTÉ, acudió a la escuela después de haber sido suspendido en agosto por negar a un alumno trans su petición de cambiar el pronombre con el que debía mencionarlo por el neutro 'ellos'. La dirección de la escuela, un colegio diocesano de la Iglesia de Irlanda, pidió a Burke que se plegara a la nueva identidad del estudiante, pero éste se negó a hacerlo alegando que iba en contra de sus creencias cristianas y de la propia Iglesia irlandesa.

Tras su suspensión, el juzgado ordenó apartarlo de la escuela hasta que se resolviera su expediente. Burke, cristiano evangélico, decidió acudir a las instalaciones porque consideró que acatar su expulsión sería reconocer que había cometido una infracción grave, algo que no fue así. El juez Michael Quinn ordenó que permaneciera retenido hasta que aceptara cumplir la orden que le mantiene alejado de las aulas. Burke, no obstante, dijo que sus creencias religiosas no eran una mala conducta. Las mantenía "con alegría y orgullo y nunca las negaría o traicionaría ante una orden que le ordenara hacerlo".

Me encanta mi escuela, con su lema Res Non Verba ('Acciones, no palabras'), pero estoy aquí hoy porque dije que no llamaría a un chico chica.

Imposición de la ideología de género y la agenda woke

El caso de Enoch Burke en Irlanda se produjo en medio de un encendido debate sobre la utilización de los pronombres, uno de los principales campos de batalla de la agenda woke a través de la imposición de la ideología de género en las escuelas.

La semana pasada, una escuela pública de Kansas fue condenada a pagar 95.000 dólares tras suspender a una profesora por negarse a cambiar el pronombre de una alumna trans. En diciembre, una profesora de Massachusetts fue despedida por criticar la agenda woke en las redes sociales.

Un análisis del Washington Post del mes de junio reveló que más de 160 profesores del país perdieron sus puestos de trabajo debido a los debates de la agenda progresista. Mientras tanto, varios centros presumen impunemente de cancelar, censurar y perseguir a los profesores - e incluso a los niños- que no comulgan con esta agenda woke.