Un hombre trans demanda a un estudio de yoga en Nueva York porque no le permitió usar el vestuario para mujeres

Una testigo asegura que la persona transgénero entró al vestidor con una actitud provocadora y perturbadora.

Dylan Miles, un hombre que se identifica como mujer y se hace llamar Ali, demandó por 5 millones de dólares al estudio Hot Yoga Chelsea, en la ciudad de Nueva York, después de que la gerencia le pidió que saliera del vestuario de mujeres y que usara el vestidor de hombres.

La administración del estudio ya le había prohibido a Miles el ingreso al vestidor de damas. Sin embargo, al finalizar la clase de yoga Dylan hizo caso omiso a las reglas del local y entró al espacio privado de mujeres provocando reclamos por la incomodidad que sintieron algunas de ellas.

“Esta persona que dice ser una mujer en transición entró al vestuario femenino, número uno, con pantalones cortos masculinos que le llegaban hasta las rodillas” informó una testigo, agregando que, aunque Miles pudo haber tomado hormonas para agrandar su busto, cuando se desvistió se veía que era “un varón completo". "Es 150% hombre”, dijo.

La testigo del estudio también mencionó que la reacción de la persona trans fue provocadora y perturbadora porque recitaba la ley generando incomodidad en las mujeres que estaban dentro del baño. “Esta persona, no sé si viene a estos lugares para tratar de iniciar un problema o lo que sea”, señaló.

Hot Yoga Chelsea aseguró que hay otras personas transgénero en el estudio y que hasta ahora no habían tenido ningún inconveniente. Pero por parte de Miles este tipo de momentos incómodos no parecen ser novedad, ya que esta es la tercera demanda que realiza en la ciudad por discriminación de identidad de género en poco más de un año. La primera demanda fue contra un refugio para personas sin hogar en el Bronx, donde presuntamente lo agredió un guardia de seguridad y la segunda demanda fue contra Planet Fitness, también por sacarlo del vestidor de damas. Según informa el New York Post, esto podría convertirse en una gran ola de demandas por los derechos trans hacia pequeñas empresas.