Historia de una adquisición: de empezar a comprar acciones a "liberar" al pájaro

Elon Musk cumple con su propósito de comprar Twitter después de meses de declaraciones, ofertas y denuncias.

Este viernes, 28 de octubre de 2022, Elon Musk cerró la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares. Después de meses de declaraciones, intenciones, ofertas e investigaciones judiciales, el hombre más rico del planeta ejecutó la adquisición de la red social.

Una historia que comenzó con la compra de unas pocas acciones de Twitter y concluyó con un "el pájaro está liberado".

73.486.938 acciones en apenas dos meses

El 31 de enero de 2022, Musk comenzó a comprar acciones de Twitter prácticamente cada día hasta que, en marzo, ya contaba con una importante participación de la Big Tech: más del 5%.

Fue en marzo cuando tuvo lugar la primera toma de contacto entre Elon Musk y Jack Dorsey, fundador de Twitter. En esta conversación, ambos expusieron sus diferentes puntos de vista sobre el futuro de las redes sociales. Un día después de reunirse con Dorsey, Musk trasmitió a altos directivos de Twitter su intención de entrar en el consejo de administración o sacar de la Bolsa a la red social.

En algo más de dos meses, Musk pasó de tener una acción a tener casi el 10% del total. El 4 de abril, Musk comunicó que ya disponía de 73.486.938 acciones ordinarias (9,2%), valoradas en 2.890 millones de dólares. Debido a su elevada participación en la compañía, Twitter le comunicó a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) que Musk se convertía en director de Twitter hasta 2024.

Oferta de compra

Seis días después de que Twitter solicitase a la SEC la entrada de Musk en la dirección de Twitter, quien era en ese momento el consejero delegado de la compañía, Parag Agrawal, publicó que Elon Musk no se incorporaría al consejo de administración:

Elon ha decidido no unirse a nuestra junta.

El primer día clave de la compra de Twitter fue el 14 de abril. Musk ofreció 44.000 millones de dólares por la compra de todas las acciones de Twitter, es decir, pagaría 54,20 dólares por cada una de las acciones de la Big Tech. 24 horas después, Twitter contraatacó y dijo que detendría la operación de compra de Elon Musk.

Pese a la negativa de Twitter, una semana después la compañía aceptó la compra de Musk por 44.000 millones de dólares. Por su parte, el nuevo dueño de Twitter anunció que reactivaría la cuenta de Donald Trump.

Investigaciones judiciales y demandas

Cuando la compra parecía encauzada, Musk desvió la operación y, aunque aseguró que todavía "estaba comprometido" con su adquisición, la compra estaba "totalmente en suspenso" debido a que quería tener un mayor conocimiento sobre las cuentas falsas. El 17 de mayo, Musk confirmó que su oferta "no puede avanzar" porque tenía dudas sobre la cantidad de fakes que había en la red social:

Mi oferta se basaba en que los archivos de Twitter en la SEC fueran precisos. Ayer, el CEO de Twitter se negó públicamente a mostrar pruebas de que había menos de un 5% de cuentas falsas. Este acuerdo no puede avanzar hasta que lo haga. 

Los problemas e investigaciones judiciales comenzaron el 3 de junio. Twitter dijo que Musk tenía que seguir adelante con su adquisición después de que los accionistas lo aprobasen. Por su parte, el equipo legal de Musk defendió su derecho a no comprar la red social a través de una carta después de que la Big Tech no facilitase una documentación verídica sobre las cuentas falsas. Debido a ello, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, aceptó investigar a Twitter por presentar informes falsos. El 8 de junio Twitter acordó entregar datos privados a Musk.

Pero este problema legal no concluyó ahí. Twitter no cumplió con su palabra y no entregó la documentación, tal y como aseguró Elon Musk. Por ello, el 8 de julio Musk volvió a intentar abandonar su operación de compra.

En el escrito en que anunciaba que desistía de comprar la red social, Elon Musk alegaba varios incumplimientos por parte de Twitter, el principal de los cuales es no facilitar información sobre las cuentas falsas. Además, le acusó de tomar decisiones sin su consentimiento referidas a la contratación o el despido de personal.

Musk no ofreció pruebas de estas acusaciones, por lo que en principio Twitter podría tener opciones de ganarle el pleito al empresario. Pero esto es algo que el propio Elon Musk podría haber previsto.

"El pájaro está liberado"

El 12 de julio, Twitter demandó a Musk por negarse a comprar la compañía y obligarle a cumplir su intención. El juicio se iba a celebrar en un tribunal de Delaware. El nuevo propietario trató de aplazar este juicio, pero no lo logró, por lo que esa batalla legal la ganó Twitter.

A principios de octubre, Elon Musk reculó y propuso adquirir Twitter por el mismo precio que ofreció en abril. Eso sí, la justicia investigó al empresario por una presunta mala conducta durante el proceso completo de la adquisición de Twitter. La juez de Delaware que investigaba a Musk dictaminó que el empresario debía ejecutar su operación de compra antes del 28 de octubre.

Y Musk cumplió con su palabra y con su propósito de convertirse en el nuevo propietario de Twitter. El 26 de octubre, accedió a las oficinas centrales de la compañía en San Francisco -para formalizar la operación- con un lavabo en sus manos:

Un día después de entrar en las oficinas, Musk emitió un comunicado para tranquilizar a los anunciantes y asegurar que evitará que la red social se convierta en "cámaras de eco de extrema derecha y de extrema izquierda que generen más odio y dividan a nuestra sociedad". El 28 de octubre, el nuevo propietario de Twitter publicó: "el pájaro está liberado".