Helena Bonham Carter criticó recientemente la cultura de la cancelación que impera en el mundo. Lo hizo durante una entrevista con la revista concedida a The Times tras ser nombrada la primera mujer presidenta de la Biblioteca de Londres. Durante la entrevista, la actriz habló sobre varios temas; desde la política británica hasta los personajes a los que interpretó en la gran pantalla. Sin embargo, lo que llamó la atención de su entrevista fueron sus valoraciones sobre temas que, actualmente, están en el candelero.
La actriz comenzó hablando de la moda de reevaluar las obras y, por ende, las películas que surgen de estas novelas. Una práctica que, según aseguró la intérprete a The Times, es perjudicial, ya que demuestra que no confiamos en el juicio de los lectores:
Tengo una reacción instintiva sobre esto, porque deberíamos poder confiar en el sentido común de los lectores. Cuando la gente comienza a editar cosas, siento que están perdiendo el punto. No podemos forzar el pasado en nuestros valores presentes, a pesar de que es evidencia de que hemos progresado, y no podemos comenzar a hacer algo ofensivo. Si eres profesor, señalas: 'Esta fue una época en la que...' Pero no podemos blanquear el pasado, porque el pasado es contra lo que estamos reaccionando.
Unido a esto, la actriz se mostró muy en contra de la cultura de la cancelación que existe hoy en el mundo. Según afirmó Bonham Carter a la revista británica, no se puede cancelar el trabajo de alguien por su vida personal, ya que no se tiene en cuenta su talento, sino su forma de vida:
¿Prohíbes a un genio por sus prácticas sexuales? Habría millones de personas que si miraras lo suficientemente de cerca su vida personal los descalificarías. No se puede prohibir a la gente. Odio cancelar la cultura. Se ha vuelto bastante histérico y hay una especie de caza de brujas y una falta de comprensión.
Johnny Depp y J.K. Rowling, víctimas de la cultura de la cancelación
Ella sabe bien de lo que habla. Fue testigo de primera mano de la cancelación que vivieron compañeros de profesión como su amigo Johnny Depp o la escritora J.K. Rowling, a quienes defiende de todas las acusaciones que la opinión pública lanzó sobre ellos. Y es que, como asegura a The Times, el cine tampoco es indulgente con ellos.
En el caso de Depp, considera que el actor, tras un mediático juicio contra Amber Heard, fue "completamente reivindicado" y "ahora está bien". Sin embargo, su reputación está dañada por todo lo que hizo Heard que, según Helena Bonham Carter, se postuló como alguien que representaba el movimiento #MeToo: "Mi opinión es que ella se subió a ese péndulo. Ese es el problema con estas cosas: que la gente se subirá al carro porque es la tendencia y ser la chica del cartel para ello", afirmó a la publicación británica.
Sin embargo, lo que más molesta a la intérprete es el tratamiento público que recibió J.K. Rowling. La escritora recibió múltiples críticas por activistas de derechos trans por una serie de comentarios que la autora de Harry Potter publicó en su perfil de Twitter. Y son los constantes ataques de la opinión pública lo que molesta a la actriz que interpretó a Bellatrix Lestrange en la gran pantalla:
Es horrendo, un montón de 'bollocks'. Creo que ha sido acosada. Se ha llevado al extremo, el juicio de la gente. Ella ha permitido su opinión, particularmente si ha sufrido abuso. Todo el mundo lleva su propia historia de trauma y forma sus opiniones a partir de ese trauma y hay que respetar de dónde vienen las personas y su dolor. No todos tienen que estar de acuerdo en todo, eso sería una locura y aburrido. Ella no lo está diciendo agresivamente, solo está diciendo algo por su propia experiencia.
Tanto ella como Ralph Fiennes son de los pocos miembros del reparto que salieron en defensa de Rowling, mientras que otros miembros del elenco como Emma Watson, Daniel Radcliffe o Rupert Grint la criticaron ampliamente. Sin embargo, Bonham Carter no quiere criticarlos y, ante la pregunta de The Times sobre la opinión que tiene de estos actores, ella respondió:
No diré eso. Personalmente, creo que deberían dejarla tener sus opiniones, pero creo que son muy conscientes de proteger a su propia base de fans y su generación. Es difícil. Una cosa con el juego de la fama es que hay una etiqueta que viene con él; No estoy de acuerdo con hablar de otras personas famosas.
Para ella, el verdadero culpable de la cultura de la cancelación no es tanto el apoyo de otros intérpretes o de expertos, sino el debate que genera en Twitter. Una red social, que según ella, no fomenta para nada el debate moderado: "Nadie puede hablar de ideas allí; se polariza y es la guerra, y la gente pierde días enojada dentro de su cabeza", aseguró.
