El hombre sospechoso de protagonizar el tiroteo que dejó tres muertos en una tienda de Yakima, Washington, en la madrugada del martes, murió de una herida de bala presuntamente autoinfligida, según informó la policía.
El sospechoso hallado muerto es Jarid Haddock, de 21 años, quien emprendió una huida después de cometer los asesinatos. El suceso se produjo en la tienda Circle K de Yakima, una ciudad de unos 96.000 habitantes en el centro de Washington y a unos 100 kilómetros de Seattle. Según informó el jefe de policía de Yakima, Matthew Murray, los agentes encontraron a tres personas muertas dentro y fuera de la tienda en lo que parecía un tiroteo "aleatorio". Murray dijo que la policía desconocía el motivo de los asesinatos y difundió la fotografía del sospechoso.
Posteriormente, después de disparar y matar a sus víctimas, Haddock tomó prestado el teléfono de una mujer en una tienda Target de Yakima y llamó a su madre para informarle de que "he matado a esas personas". Después, devolvió el teléfono a la mujer y se marchó a pie. La mujer llamó entonces al 911 y contó lo que había oído. Tras seguir la pista del sospechoso, un equipo SWAT localizó a Haddock en una tienda de marihuana. Lo encontraron muerto con un disparo aparentemente autoinfligido.
