La última noche que alguien vio con vida a Bionce Amaya cenó con unos amigos y fue al cine en Montemorelos. Envió un mensaje a su madre a la una de la mañana. "No me mandó nada, solo me envió un corazón. Yo le contesté a las dos de la mañana y ese mensaje ya no le entró en su teléfono", dijo la madre de Cortez a la agencia Efe. La Policía encontró este viernes un cadáver, que según su madre corresponde al de Bionce Amaya, desaparecida el pasado 6 de abril en Nuevo León, pero la Fiscalía no se ha pronunciado al respecto y todavía deben hacerse las pruebas de ADN. Este estado sufre desde hace tiempo una grave crisis de seguridad pública que afecta especialmente a las mujeres, con asesinatos y desapariciones como son los casos tristemente célebres de Debanhi Escobar o María Fernández Contreras.
Residente en el pueblo tejano de Mission, Cortez viajó a Nuevo León con cinco amigos para pasar la Semana Santa y visitar a su familia. Pero cada uno de los amigos tiene versiones diferentes de lo que pasó aquella noche. "Cada una de las personas que iban con ella tienen historias diferentes, uno dice que ya no regresó de Montemorelos, otros dicen que pidió que la bajaran en una calle", aseguró su madre. Según algunas versiones, sus amigos la dejaron en "un camino", donde la joven se había citado con otras personas. En este caso hay todavía muchas más dudas que certezas.
La Fiscalía mexicana, junto con el FBI, efectuó registros en tres domicilios de General Bravo y en el tercero encontraron el cuerpo de una mujer que podría corresponder con Bionce Amaya, aunque oficialmente no se sabe si se trata de la joven , la madre dice estar segura. Gerardo Palacios, secretario de Seguridad Pública del estado, aseguró en rueda de prensa este viernes que los tres registros fueron "en ranchos de unas personas cercanas a Cortez que tienen antecedentes penales, que han sido detenidas anteriormente por la Marina y la Fuerza Civil" e "inclusive han participado en intercambios de balazos contra Fuerza Civil".
