Un estudio realizado por investigadores alemanes y publicado en la revista Science Inmunology revela que tras la tercera dosis de refuerzo de las vacunas Pfizer y Moderna se produce una mayor proporción de anticuerpos IgG4, una subclase de anticuerpos conocida por provocar una respuesta inmunitaria leve y relacionados con la mortalidad por covid.
Los anticuerpos IgG4 producidos por el organismo tras el refuerzo de las vacunas de ARNm tienen la función de ayudar a las personas a adaptarse a las alergias. En vez de realizar este cometido, “podrían dar lugar a una mayor persistencia viral en caso de infección”, añaden los investigadores, de manera que empeora la respuesta inmunitaria contra el covid.
“Será mejor que Pfizer y Moderna expliquen esto” escribió en Twitter el gastroenterólogo californiano -y en su momento firme defensor de las vacunas- Farid Jalali.
Los anticuerpos IgG4 constituían tan sólo en 0,04% de todas las subclases de IgG después de la segunda dosis de refuerzo de ARNm, señala el estudio alemán. La concentración tan elevada de esta cuarta subclase empezó a producirse tras la tercera dosis de vacunación y alcanzó un máximo de 19,27% de entre todas las subclases de IgG. Los investigadores autores del estudio afirman que dos dosis protegen más que tres.
El aumento de IgG4 "podría dar lugar a una mayor persistencia del virus en caso de infección", según los investigadores. Los hallazgos "podrían tener consecuencias para la elección y el calendario" de los regímenes de vacunación con ARNm, incluidos los refuerzos posteriores.
Just The News pidió a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) una respuesta acerca de este estudio y cómo podría afectar el hallazgo a la continuidad de la vacunación de refuerzo ARNm en un futuro. La FDA dijo que no podría dar una respuesta hasta enero mientras que los CDC no respondieron al medio de comunicación. Pfizer y Moderna tampoco respondieron a las preguntas.
Aunque la cuarta subclase todavía puede neutralizar el virus y los anticuerpos IgG no son la única defensa, la investigación alemana dijo que "ofrece más pruebas de que las campañas de refuerzo de ARNm deben restringirse inmediatamente."
No es el primer estudio que pone en duda la eficacia de las vacunas contra el COVID
La clínica Cleveland realizó un reciente estudio a más de sus 50.000 empleados para poner a prueba la eficacia de la vacuna “bivalente”, destinada a proteger a las personas de la cepa original de COVID y de las variantes de Omicron.
El centro de salud reveló que estas vacunas tenían solamente un 30% de efectividad en la prevención de la infección contra las variantes del virus. Según la investigación, los refuerzos de anticuerpos podrían aumentar la probabilidad de contraer el coronavirus.
