Florida ilegaliza las enseñanzas sobre identidad de género y sexualidad en todas las escuelas públicas

El Consejo de Educación estatal aprobó esta ley para centros que abarcan desde el jardín de infancia al 12º grado. Los profesores que la infrinjan perderán su licencia.

El Consejo de Educación de Florida aprobó una ley para que se prohíba enseñar sexualidad e identidad de género en todas las escuelas públicas K-12, que abarcan desde los jardines de infancia hasta el 12º grado (desde los cuatro a los dieciséis años). La única excepción que se concede es cuando estas clases formen "parte de un curso de salud reproductiva", caso en el que los padres pueden decidir si sus hijos acuden o no.

Antes sólo se aplicaba esta restricción a las escuelas públicas K-3 (jardín de infancia a tercer grado), que se estableció en la Ley de Derechos de los Padres en la Educación promulgada a principios de 2022. Ahora, se amplía la prohibición de impartir lecciones sobre sexualidad o identidad de género a alumnos más mayores.

Según informó The Washington Post, Paul Burns, canciller de Florida para las escuelas públicas K-12, dijo tras la votación que con esta medida los profesores "deben abstenerse" de mencionar la orientación sexual de las personas o la identidad de género en las clases sobre salud reproductiva. En el caso en el que algún profesional infrinja esta norma, se suspenderá o se revocará su licencia de enseñanza.

"Forma parte del asalto del gobernador a la libertad"

Alguna organización ya se ha opuesto a esta norma. Joe Saunders, director del grupo defensor del colectivo LGBT Equality Florida, señaló:

Bajo las vagas nuevas reglas, un profesor que enseñara esto sería despedido y su carrera terminaría. Esta regla es, por diseño, una herramienta para curar el miedo, la ansiedad y el borrado de nuestra comunidad LGBT.

Además, la organización atacó al gobernador de Florida, Ron DeSantis, por "asaltar la libertad":

Digámoslo claramente: esto forma parte del asalto del gobernador a la libertad. Los estados libres no prohíben los libros. Los estados libres no censuran a comunidades enteras fuera de las aulas. Y los estados libres no declaran la guerra a las personas LGBTQ para ganar puntos políticos baratos para un hombre desesperado por ser presidente. Esta política intensificará la censura gubernamental que azota nuestro estado, exacerbará nuestro éxodo de educadores, expulsará de Florida a familias trabajadoras y estigmatizará y aislará aún más a una población de jóvenes que necesitan nuestro apoyo ahora más que nunca.