Finlandia avanza en la protección de su frontera con Rusia con la construcción de una valla gigantesca

Helsinki comenzó a reemplazar su anterior muro fronterizo de madera por uno de acero para evitar una hipotética invasión y frenar la inmigración ilegal.

Dos semanas después de que se concretase su entrada en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Finlandia avanza en la construcción de una valla en su frontera con Rusia. Un límite que se extiende más de 830 millas, el más largo de cualquier país de Europa con ese país.

El muro fronterizo será de acero, contará con alambre de espino en la parte superior y medirá unos diez pies de altura. Así se sustituirá al actual, que es de madera. El objetivo de las autoridades finlandesas es evitar una hipotética invasión y controlar el cruce de inmigrantes irregulares que huyen del régimen de Vladímir Putin.

Finlandia comenzó con la ejecución de la primera fase de la construcción hace unos días en la localidad de Imatra, al sureste del país. Esta iniciativa propuesta por la Guardia Fronteriza Finlandesa en octubre del año pasado se activó tras el inicio de la guerra de Ucrania, según informó el general de brigada Jari Tolppanen, jefe de la división técnica de la Guardia Fronteriza Finlandesa, a Associated Press:

La valla fronteriza no era ningún tipo de tema político antes de la guerra (en Ucrania). Y, de hecho, no era un plan de la Guardia Fronteriza Finlandesa. Todo cambió tras el ataque (de Rusia contra Ucrania). En esta nueva situación, debemos tener un control de fronteras mucho más creíble y mucho más independiente. Tenemos que reforzar nuestros recursos. Y la valla es necesaria para gestionar, por ejemplo, la inmigración ilegal a gran escala.