Fenómeno trans: ¿ideología o negocio?

Un informe denuncia los enormes beneficios e intereses que existen detrás de los tratamientos de cambio de sexo.

Uno de las principales responsables del éxito del fenómeno trans es el negocio que existe detrás de sus postulados. A la carga ideológica y su uso político se une la generación de notables beneficios que permiten el mantenimiento de un poderoso lobby entre partidos políticos, ONG's y médicos para garantizarse una legislación favorable.

Así lo indica el informe El Leviatán Transgénero de la American Principles Project Foundation (APPF) que se ha acercado a este movimiento desde el punto de vista social, científico, político y económico. Para su presidente, Terry Schilling, "la normalización generalizada de la transexualidad se ha visto impulsada por una mezcla de factores: la captura ideológica de instituciones culturales clave, la rentabilidad financiera para las grandes farmacéuticas de fomentar las transiciones de género y las campañas de presión bien financiadas en la política. Y a pesar de la enorme evidencia de que este movimiento está dañando la salud física y mental de innumerables niños, sus defensores siguen presionando, mientras hacen luz de gas (manipulan) al público en cuanto a los horribles efectos".

Aúna ideología, política y beneficios económicos

A diferencia de otros puntos clave de la cultura woke, el fenómeno "el transexualismo tiene la trifecta ganadora, y hace que el movimiento sea mucho más difícil de derrotar, a pesar de su evidente daño a las personas y de la falta de cualquier ciencia o dato legítimo que respalde sus principios centrales". Es decir, aúna ideología, política y beneficios económicos. Algo que, por ejemplo, no ocurre con la eugenesia, que tiene detrás "ideología y un movimiento político, pero no beneficios que pudieran ser reinvertidos en lobby para una legislación protectora".

Por ello, "para contraatacar eficazmente, tenemos que exponer la verdad. Eso es lo que pretende hacer El Leviatán Transgénero, y esperamos educar a los legisladores y a todos los estadounidenses en las próximas semanas sobre la realidad detrás de este movimiento destructivo y lo que debemos hacer para detenerlo", indica Schilling.

"Asombrosa" cantidad de dinero

El autor del informe, Pedro L. Gonzalez, subrayó que la ideología transgénero cuenta entre sus defensores con demócratas y republicanos en cuanto a lo político, es apoyada por un grupo de individuos poderosos, además de  mover una "asombrosa" cantidad de dinero

Según González, "en general, hay dos motivos que impulsan la normalización de la transexualidad: la ideología y el interés, o los que son verdaderos creyentes y los que ven en la transexualidad una vía para aumentar los beneficios y el poder. Sin embargo, independientemente del motivo, el resultado es el mismo: una sociedad que vive de la mentira, el debilitamiento de la familia y una reimaginación radical de la relación entre el individuo y su cuerpo y el ciudadano y el Estado".

Un mercado de más de $1.500 millones en 2026

En cuanto a la parte económica, el autor denuncia que "la transición ha creado un mercado extremadamente rentable con consumidores de por vida. Se espera que la valoración del mercado mundial de la cirugía de reasignación de sexo supere los 1.500 millones de dólares en 2026, según un análisis de Global Market Insights". Unas cifras que se entienden mejor con un ejemplo. En el informe se recoge el caso de  Elle Bradford.

Esta mujer transgénero "pagó unos 30.000 dólares por la cirugía de confirmación de género y aproximadamente la misma cantidad por la cirugía de feminización facial, además de una cirugía de aumento de pecho que cuesta entre 5.000 y 10.000 dólares. La terapia hormonal cuesta al menos 1.500 dólares al año, según la experiencia de Bradford, que planea ser usuaria de por vida, como es habitual en las personas transexuales". Si tomamos como referencia la expectativa de vida media (78 años) la cantidad que estas personas invertirán en productos farmacéuticos es enorme. No obstante, como destaca el informe, "la tasa de mortalidad entre las personas transexuales es, en general, mucho más alta que la de la población media, lo que significa una menor esperanza de vida".

Más de $60 millones en donaciones a partidos políticos

En el caso de los niños y adolescentes, uno de los principales objetivos de la ideología transgénero y la industria que hay detrás, los precios son aún mayores. Por ejemplo, cada inyección mensual de Lupron, un bloqueador de pubertad, "puede costar entre 1.100 y 2.500 dólares para los pacientes sin seguro. El coste estimado de bolsillo para un kit de tres meses de Lupron es de unos 9.500,84 dólares. Los registros financieros muestran que Lupron ha generado más de 5.000 millones de dólares en ingresos netos nacionales desde 2013".

Cabe destacar que la farmacéutica que comercializa este producto, ABBVie ha invertido más de 60 millones de dólares desde 2013 en donaciones al Partido Demócrata y al GOP. No obstante, González aclara que el reparto no es precisamente equitativo: "Sin duda, los demócratas son los mayores beneficiarios de las donaciones relacionadas con temas LGBT como la transexualidad. En el ciclo electoral de 2020, los datos de Open Secrets muestran que los grupos de este espacio gastaron 6,9 millones de dólares en apoyar a los demócratas y solo 79.800 dólares en los republicanos".

Para sus acciones de lobby, "ABBVie ha contratado a 169 lobistas diferentes en la última década en 31 estados. Entre sus principales beneficiarios se encuentra Ballard Partners, una empresa de cabildeo con estrechos vínculos con el Partido Republicano". A través de esta compañía, González ejemplifica la implicación de políticos de ambos partidos en el negocio trans. Así, "en 2021, Ballard firmó un acuerdo de lobby con Freedom for All Americans, una organización sin ánimo de lucro con sede en Washington que presiona para que se apruebe la Ley de Igualdad, que permitiría al gobierno federal infringir las libertades individuales en nombre de la no discriminación". Pues bien, "Trent Morse, que fue el enlace del presidente Trump con el Departamento de Salud y Servicios Humanos, trabaja en Freedom for All Americans".

Médicos en nómina

Además, las compañías como ABBVie cuentan con médicos que respalden y doten  de credibilidad a sus productos. A pesar del daño que producen, y de la falta de una base científica objetiva, doctores como el Peter A. Lee incluso han protagonizado un cambio de perspectiva radical. "En 2009, Lee declaró al Chicago Tribune los beneficios de la pubertad de los que el Lupron priva a los usuarios: "En las mujeres, estás hablando de la densidad ósea, y en ambos sexos, de la salud cardiovascular, además de la sexualidad y la reproducción".

Un año después, el mismo Lee "Lee publicó un estudio sobre el uso de Lupron en niños que omitió dos efectos secundarios graves: un trastorno óseo y una fractura causada por la enfermedad". ¿Qué había cambiado? Según la base de datos de ProPublica, Lee recibió 322.469 dólares entre 2013 y 2018 de AbbVie para hablar de Lupron".