Universidad de Yale: alumnos con problemas de salud mental demandan a la institución por "discriminación sistémica"

Los alumnos aseguran que los funcionarios de la institución les "alentaron" a abandonar sus estudios.

Un grupo de estudiantes de la Universidad de Yale demandaron al centro educativo y a su órgano rector alegando "discriminación sistémica contra estudiantes con discapacidades de salud mental". Además, según afirman en el escrito judicial de 41 páginas, Yale les llegó a animar a abandonar sus estudios para evitar cualquier tipo de problema que pudiera ocasionar a la conocida institución.

Demanda presentada por un grupo de estudiantes a la Universidad de Yale by VozMedia on Scribd

La demanda, que los alumnos y el grupo de defensa Elis for Rachael presentaron el miércoles en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en Connecticut, asegura que la universidad de la Ivy League trata de forma discriminatoria a los estudiantes con problemas de salud mental y que, además, no tienen en cuenta las solicitudes que estos estudiantes realizaron pidiendo modificar algunas de las políticas del centro para poder así adaptarse.

Los estudiantes narran sus traumáticas experiencias

Alicia Abramson es una de las alumnas que se atrevieron a alzar la voz contra Yale y narrar lo que vivió. Según cuenta en la demanda colectiva que NBC News consiguió, ella sufría una depresión y la universidad no le proporcionó ningún tipo de ayuda. La estudiante asegura que tuvo que abandonar sus estudios en octubre de 2019, mientras estaba en segundo de carrera, porque Yale no permite a los estudiantes que asistan de forma parcial a clases. Una norma que, según ella, le impedía cuidarse, ya que no tenía el tiempo suficiente para compaginar su asistencia a clases con su tratamiento para combatir los problemas de salud mental.

Hannah Neves es otra de las afectadas. Ella cuenta que los funcionarios escolares la "alentaron" a dejar sus estudios mientras cursaba tercero justo después de acabar en el hospital por una "sobredosis de aspirinas". La alumna, que al igual que Abramson también sufría una depresión, afirma que el decano de su residencia, Surjit K. Chandhoke; la psiquiatra de Yale, Heather Paxton; y el director de salud mental y consejería, Paul Hoffman, le hicieron una visita mientras ella se recuperaba y le dijeron que "se vería mal" si se marchaba de la universidad de forma involuntaria.

Neves asegura que, en su caso, la discriminación fue a más: no le ofrecieron ningún tipo de opción para poder retomar sus estudios mientras seguía un tratamiento psicológico. Además, la estudiante añadió que preguntó si podría volver al campus en otoño de 2020 y se lo impidieron debido a la política escolar. Ella explica que la expulsaron de forma involuntaria mientras aún estaba en el hospital y únicamente le dejaron desalojar su cuarto acompañada de un agente de seguridad policial de Yale.

Una responsabilidad para la institución

Lo que le sucedió a Nicolette Mantica comparte varias similitudes con lo que vivieron Alicia Abramson y Hannah Neves. En su caso, la estudiante asegura que también la echaron mientras estaba ingresada en el hospital en 2017 después de que se infligiese "autolesiones no suicidas". Según explica en la demanda, ella recibió la visita de un funcionario de Yale que le dio una razón para que la institución decidiese expulsarla: "si algo le sucediera sería una responsabilidad para la universidad".

Yale ya respondió a la demanda. En un comunicado enviado a Fox News, la portavoz de la Universidad de Yale, Karen Peart, aseguró que se toman muy en serio los problemas de los alumnos:

La facultad, el personal y los líderes de Yale se preocupan profundamente por nuestros estudiantes. Reconocemos lo angustiante y difícil que es para el estudiante y sus seres queridos cuando un alumno se enfrenta a problemas de salud mental. Cuando tomamos decisiones y establecemos políticas, nuestro enfoque principal es la seguridad y la salud de los estudiantes, especialmente cuando son más vulnerables.

Además, Peart explicó en el mismo comunicado que la Universidad de Yale está implantando "estructuras de apoyo fuertes y sensatas" para que los estudiantes se sientan en un entorno seguro y puedan tomar sus clases sin problemas:

Hemos tomado medidas en los últimos años para simplificar el regreso a Yale para los estudiantes con retiros médicos y para proporcionarles apoyo adicional. También estamos trabajando para aumentar los recursos para ayudar a los alumnos. La universidad confía en que nuestras políticas cumplen con todas las leyes y regulaciones aplicables. No obstante, hemos estado trabajando en cambios de políticas que respondan al bienestar emocional y financiero de los estudiantes.