Estados Unidos e Inglaterra empataron a 0 en un partido en el que, claramente, el equipo norteamericano fue superior. Gran primera parte de la joven selección dirigida por Gregg Berhalter que no consiguió introducir en el arco inglés las grandes ocasiones de las que dispuso en los primeros 45 minutos.
Inglaterra comenzó el partido más activo que sus rivales. Harry Kane tuvo la primera gran ocasión del partido con un remate que desvió a córner Turner. Pero esa energía se apagó antes del primer cuarto de hora del partido. Estados Unidos comenzó a crecer y a creer en sus posibilidades. Haji Wright tuvo la primera gran ocasión de la selección norteamericana con un remate de cabeza que se marchó a pocos metros del arco.
La selección inglesa no conseguía salir de su campo y la USMNT comenzó a asediar el arco defendido por Jordan Pickford. Primero McKennie y luego Musah pudieron adelantar en el marcador a su selección. En el minuto 33, Pulisic tuvo la mejor ocasión del partido, al estrellar en el palo un fortísimo disparo con la pierna izquierda. Minutos después, el mismo Pulisic puso en aprietos de nuevo a la defensa inglesa con un remate con el hombro. Sin duda, el mejor jugador del partido junto con el defensor inglés Harry Maguire.
La segunda parte fue distinta. El ritmo del partido se redujo y hubo menos ocasiones. El cansancio de los jugadores se notó debido al despliegue físico realizado en los primeros 45 minutos.
Con este resultado, Estados Unidos deberá ganar a Irán el próximo martes para continuar en el Mundial. Por su parte, Inglaterra depende de sí misma para pasar a octavos de final.
