Una semana después de que el Gobierno decidiera evacuar a la Embajada en Sudán, llegó el turno de los civiles. Un segundo convoy llegó desde Jartum, la capital, a la ciudad costera Puerto Sudán este domingo. Desde ahí, los civiles serán llevados a Yeda, Arabia Saudita.
Cientos de estadounidenses ya abandonaron el país en guerra por tierra, aire y mar, según el Departamento de Estado. Hace un par de semanas, se calculaba que había alrededor de 16.000 norteamericanos en Sudán. Muchos de ellos tendrían doble nacionalidad, sudanesa y estadounidense.
Una actualización de nuestros esfuerzos de evacuación en Sudán: Un segundo convoy organizado por el Gobierno de Estados Unidos ha llegado hoy a Port Sudan. Estamos ayudando a los ciudadanos estadounidenses y a otras personas que reúnen las condiciones necesarias a seguir viaje a Yedda, donde hay personal adicional listo para prestar asistencia consular y servicios de emergencia.
An update on our evacuation efforts in Sudan: A second USG-organized convoy arrived in Port Sudan today. We are assisting U.S. citizens and others who are eligible with onward travel to Jeddah, where additional personnel are ready to assist with consular & emergency services.
— Matthew Miller (@StateDeptSpox) April 30, 2023
Una semana de incertidumbre
El Ejército evacuó en helicóptero al personal de la embajada el domingo 23 de abril. Al celebrar el éxito del operativo, Joe Biden prometió que seguiría trabajando para "ayudar a los estadounidenses en Sudán, en la medida de lo posible". La Administración no anunció entonces un plan para evacuar a los estadounidenses en suelo sudanés. Unos días antes había sostenido que no estaba contemplando una medida semejante.
El subsecretario de Gestión del Departamento de Estado John Bass también recomendó a los americanos varados en Sudán que evitasen intentar escapar por la vía marítima. Bass sostuvo que llegar al Puerto Sudán era difícil por la falta de recursos como combustible.
Hasta el anuncio de que Estados Unidos enviaría convoyes para salir del país africano, toda la asistencia que se daba era mediante llamada o internet. El Departamento de Estado incluso publicó información sobre posibles pasos fronterizos para quienes decidiesen abandonar el país por cuenta propia.
