El Partido Demócrata se presenta a unas elecciones de mitad de mandato con mucho en juego: la mayoría en el Congreso. Hasta el momento, la Administración Biden no está bien valorada por los ciudadanos, ya que, según una encuesta de CBS News-YouGov, el 79% opina que la situación en Estados Unidos está "fuera de control" y que su rumbo debe cambiar tras estas próximas elecciones.
Durante los discursos y los mítines, Joe Biden centró su candidatura en el aborto, que es uno de los temas que cobran mayor relevancia entre la sociedad. La primera medida del presidente, si alcanza la mayoría en las cámaras legislativas, es sobreponerse a la decisión del Tribunal Supremo, e impulsar la aprobación de una ley federal que reconozca el derecho al aborto. Aparte, la financiación federal del aborto es alguna de las proclamas públicas que pronunció el presidente. O si no las que promulgaron algunos de los candidatos de su partido, como Stacey Abrams, cuya receta para reducir la inflación es que haya más abortos. Pese a esa insistencia demócrata, el aborto no es la mayor preocupación la mayoría.
¿Qué preocupa más?
Sí preocupan más otros aspectos, como la economía. Seis de cada diez estadounidenses desaprueban la gestión económica de Biden, ya que Estados Unidos nunca tuvo unos niveles de inflación tan altos en los últimos 40 años como los que está padeciendo durante la Administración Biden. En septiembre, se alcanzó una inflación del 8,2%, una elevada subida de los precios que no van a la par del poder adquisitivo de los americanos.
Esto se refleja en que más de la mitad de los hogares tienen dificultades por culpa de la mala situación económica. De hecho, hasta siete de cada diez personas buscan un trabajo extra para poder cubrir sus gastos. Los precios también influyen en el coste de criar a un hijo. Los padres necesitan hasta 300.000 dólares para alimentar, darle hogar y educación a cada uno de sus descendientes. Pese a estos argumentos, Biden asegura que "la economía está fuerte como el infierno".
La criminalidad también es otro asunto que preocupa más que el aborto. Alguna de las medidas tomadas por la Administración Biden y sus fiscales progresistas, como la desfinanciación policial, provoca que los homicidios, los robos o las agresiones estén aumentando. Los delitos violentos aumentaron un 4% en 2022 y las seis ciudades con mayor tasa de asesinatos per cápita están regidas por alcaldes demócratas.
"Invasión" en la frontera sur
Más de la mitad de los ciudadanos opina que se está produciendo una "invasión" en la frontera con México. Y es que los inmigrantes que entran por la frontera de manera ilegal conllevan muchos riesgos como homicidios o agresiones sexuales. En total, más de cinco millones de ilegales entraron en el país y la Patrulla Fronteriza consiguió detener a 2,5 millones de inmigrantes ilegales en lo que llevamos de año. El jefe de la Patrulla Fronteriza, Raúl Ortiz, señala directamente a la Administración Biden por su política migratoria.
A estos datos hay que añadir las polémicas ciudades santuario. Nueva York, Washington D.C., o Chicago -todas regidas por alcaldes demócratas- son algunas de las metrópolis que se ofrecieron a acoger a todos los inmigrantes y que ahora son de las ciudades más peligrosas de Estados Unidos. Gobernadores republicanos como Greg Abbott envía inmigrantes a estas ciudades y recibe el respaldo de la mayoría de estadounidenses. Una crisis migratoria que Biden no consigue ver.
También preocupa más la educación, en la que los padres hacen un mayor hincapié en que sus hijos reciban un contenido educativo mejor y no esté basado en el adoctrinamiento woke.
