Estados Unidos construye un nuevo modelo de submarino nuclear para el combate y labores de espionaje

Se trata de una nueva edición de la clase Virginia y costará 5.100 millones de dólares, mil millones más que sus hermanos de la misma clase.

A la vera del río Támesis, en el pueblo de Groton, Connecticut, el astillero Electric Boat trabaja en el futuro de los submarinos militares: una nueva edición de la clase Virginia de sumergibles propulsados por energía nuclear.

Navy can build two Virginia-class subs per year, report says

Así lo informó el sitio especializado Naval News, que también explicó que -como es de esperar- se sabe poco de los detalles del inédito submarino. Sí se espera, sin embargo, que pueda portar vehículos submarinos especializados sin tripulación (UUVs), vehículos operados a distancia (ROVs) y sumergibles para operaciones especiales. El  SSN 774 modificado también contaría con espacio extra en el centro del casco para portar más armamento, de acuerdo con USNI News.

La clase Virginia (identificada con las siglas SSN 774) es "el primer buque de guerra de la Marina de los Estados Unidos diseñado desde la quilla para arriba para satisfacer todos los requisitos de una misión en la era posterior a la Guerra Fría", según puede leerse en la página web del fabricante.

Además, la web incluye especificaciones técnicas de la clase que ayudan a imaginar cómo podría ser el nuevo submarino. Los sumergibles que pertenecen a esa clase miden 377 pies de longitud y 34 de diámetro -considerando el casco-. Pueden alcanzar 25 nudos de velocidad y sumergirse 800 pies. Su arsenal cuenta con torpedos, misiles de ataque terrestre y minas anti-submarinos, entre otros.

Ilustración de un submarino de la clase Virginia sumergido. (Marina de los Estados Unidos en Wikimedia Commons)
Ilustración de un submarino de la clase Virginia sumergido (Marina de los Estados Unidos en Wikimedia Commons).

El precio de dominar el océano

El submarino costará 5.100 millones de dólares, de acuerdo con un informe del Congreso. Según el mismo, Estados Unidos ya adelantó 2.297 millones de dólares para la construcción -el monto total se utilizará para avanzar dos embarcaciones actualmente en construcción-.

Este precio supera en mil millones de dólares al de la clase Virginia sin las últimas modificaciones, de acuerdo con Naval News.

Pero... ¿para qué un submarino?

En la guerra y en la paz. Los submarinos nucleares tienen diversas funciones, que van desde el espionaje hasta ataques a otros sumergibles.

Durante la Guerra Fría, la principal función estratégica asignada a estas naves fue el combate contra otros submarinos soviéticos. Desde la caída de la Unión Soviética, aumentaron tanto su papel para operaciones de espionaje, como su capacidad para atacar objetivos en tierra en caso de conflicto.

Actualmente, sin embargo, su propósito original volvió a cobrar importancia: "Con el paso en los últimos años a una situación de renovada competencia entre grandes potencias, el combate contra submarinos rusos y chinos ha vuelto a ser una misión importante para los submarinos nucleares de la Armada de EE.UU".

Más allá de esta función recuperada, la presencia de submarinos en el océano es necesaria para proteger constantemente posiciones estratégicas, como los cables submarinos que permiten las telecomunicaciones o los minerales que abundan en el fondo marítimo. Magnesio, oro, minerales-raros, todos se encuentran a millas de la superficie terrestre, y podrían ser accesibles con tecnologías de minería en aguas profundas todavía en desarrollo, de acuerdo con la Oficina de Contabilidad del Gobierno.