¿Cómo logran los iraníes enviar armas a los hutíes en Yemen?

Los terroristas hutíes, que controlan gran parte de Yemen, han emergido como una potente fuerza militar, en gran parte gracias al respaldo encubierto de Irán. 

Misiles balísticos, drones y lanchas explosivas, muchos de origen iraní, han permitido a los hutíes atacar una gran cantidad de barcos comerciales y militares en el Mar Rojo, como así también objetivos en Israel y Arabia Saudita. 

Pero, ¿cómo logran estas armas atravesar miles de kilómetros bajo la atenta mirada de coaliciones internacionales? 

Rutas marítimas principales

Las armas se transportan por mar desde puertos iraníes en el Golfo Pérsico hasta la costa oeste de Yemen, controlada por los hutíes, utilizando embarcaciones pequeñas o buques mercantes para evitar detección.

Estas armas salen desde puertos como Bandar Abbas y Chabahar, que son usados para cargar armas en barcos de pesca o buques con banderas de conveniencia, según informes de agencias de noticias.

Los cargamentos navegan por el Golfo de Omán, el Mar Arábigo y el Golfo de Adén, pasando cerca de Omán o Somalia, antes de llegar al Mar Rojo o puertos hutíes como Hodeida. Algunos se transfieren en alta mar a barcos más pequeños operados por los hutíes.

Las armas se ocultan en cargamentos legales o compartimentos secretos. Los misiles y drones se desmontan en piezas para facilitar el transporte y ensamblarse en Yemen, señaló el Washington Institute en un informe publicado en 2020.

La Marina de EEUU y los aliados han interceptado cargamentos con misiles, drones y rifles en el Golfo de Omán. 

Esta red de contrabando está liderada por la Guardia Revolucionaria iraní.

Rutas terrestres

Algunos fondos y armas ligeras se mueven desde Irán a través de Irak, Arabia Saudita u Omán hasta Yemen, aprovechando fronteras porosas.

En Irak, las milicias chiítas aliadas las trasladan hacia el sur, a veces hasta la frontera saudí-yemení.

La frontera entre Omán y Yemen, especialmente en Mahra, es utilizada para contrabandear armas pequeñas a través de áreas como Shehen, donde la autoridad central es débil.

Sin embargo, estas rutas son menos frecuentes debido a la vigilancia saudí y la logística compleja, siendo más usadas para dinero o armas ligeras que para misiles.

Mecanismos de entrega

Irán utiliza redes de contrabandistas, intermediarios y empresas fantasma, con apoyo del grupo terrorista libanés Hezbolá, para mover armas a Yemen.

Contrabandistas en Yemen, Omán y Somalia, motivados por ganancias, facilitan el transporte. Empresas en China y Hong Kong también han enviado componentes. De hecho, el Departamento del Tesoro de EEUU sancionó a empresas en suelo chino e Irán por facilitar contrabando a los hutíes.

Hezbolá coordina la logística y entrena a los hutíes en el ensamblaje de armas, con asesores en Yemen. 

Las armas se descargan en barcos hutíes en el Mar Rojo o Golfo de Adén, usando GPS para entregas nocturnas.

Hodeida, bajo control hutí, es clave para recibir cargamentos, con sobornos o intimidación a inspectores, indicó Al-Monitor en un informe.

Irán niega el contrabando. Afirma que los hutíes desarrollan sus propias armas, pero la similitud con tecnología iraní (como los drones Shahed) lo desmiente.