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¿Golpe de Estado en curso en Bolivia? Seguidores de Evo Morales secuestran unidades militares y se alzan contra el Gobierno

La acción se produce luego de 19 días de carreteras trancadas por los propios grupos “evistas” en un enfrentamiento abierto con el Estado boliviano.

El general boliviano Gerardo Zabala lee un comunicado en la sede del comando general en La Paz

El general boliviano Gerardo Zabala lee un comunicado en el comando general en La PazAizar Raldes / AFP

Seguidores del polémico expresidente boliviano Evo Morales, quien está envuelto en una trama de abuso sexual contra menores, tomaron tres unidades militares en el Trópico de Cochabamba, secuestrando a los oficiales y civiles que se encontraban en el lugar.

El secuestro de las unidades fue en respuesta a los operativos ordenados este viernes por el presidente Luis Arce para intentar desbloquear las rutas cerradas por 19 días por los propios seguidores de Morales. Las autoridades bolivianas confirmaron que los manifestantes tienen acceso a las armas del regimiento.

La cadena local Wara TV publicó un video en el que se ve a miles de seguidores de Morales secuestrando la base 'Cacique Juan Maraza' con palos y exigiendo al coronel de la unidad que deponga las armas y se niegue a cumplir las órdenes del Ejecutivo. En el material también se observa a los simpatizantes de Morales rodeando a los oficiales de la unidad y a estos pidiendo al Gobierno que no continúe con los operativos de desbloqueo, afirmando que su vida está en peligro.

“El regimiento ha sido tomado por las ocho centrales. Nos han cortado el agua, la luz y nos han tomado como rehenes. La vida de mis instructores y soldados está en peligro. Por favor, mi general, pido que puedan considerar... estamos padres, hijos, hermanos de familias enteras”, dijo un militar bajo evidente presión. “Nuestras garantías están cortadas”.

En el vídeo, en que se oyen disparos de fondo, también se escucha a los “evistas” pedir la dimisión del presidente Arce. Antes de que se tomaran la base en Cochabamba, otro grupo de seguidores de Morales intentaron tomar otro cuartel, el Regimiento de Infantería RI-21 “Cnl. Epifanio Ríos”, pero ahí los militares lograron responder a la amenaza y evitar el secuestro de la unidad.

“No vamos a usar para nada las armas. Esta acción que están realizando, hermanos, no es correcta. Son instalaciones cuartelarias. Es una casa y tiene reglas. Lo único que les pido es que no hagan esta acción, mantengamos la vigilia (...) Estamos aquí resguardando las armas para que no sean mal empleadas, que las armas caigan en manos peligrosas será malo para el pueblo”, dijo el coronel a cargo del regimiento en declaraciones recogidas por Infobae.

Desde hace días, Bolivia vive momentos de tensión debido a los cierres de carretera, que se produjeron justo cuando Morales empezó a verse involucrado en nuevas acusaciones por supuesto abuso sexual en su país y naciones vecinas como Argentina.

"La Fundación Apolo denunció penalmente en Argentina al expresidente de Bolivia, Evo Morales, por presunta comisión de delitos vinculados a trata de personas con fines de explotación sexual y abuso de menores durante su asilo en el país durante el último gobierno" izquierdista aliado de Morales, reseñó el diario argentino El Clarín.

La denuncia establece que, entre 2019 y 2020, Evo Morales convivió "con menores de edad que habrían sido trasladadas desde Bolivia, en condiciones presuntamente vulnerables, para realizar labores domésticas y personales en un contexto" de vulnerabilidad.

Mientras tanto, los cierres de carreteras en Bolivia han sido particularmente violentos. En algunas zonas, los seguidores de Morales han resistido con dinamita que lanzan desde los cerros, poniendo en riesgo la integridad de los militares que buscan despejar las rutas mientras la economía boliviana sufre las consecuencias de los bloqueos. Específicamente, los medios locales informan de inflación descontrolada y escasez de productos básicos.

Arce dice que los seguidores de Morales están "traicionando" a la patria

El presidente Luis Arce, en un extenso post en ‘X’, instó a los seguidores de Morales a que se rindan y no procedan con sus acciones, que equivalen a traición a la patria.

“Denunciamos ante el pueblo boliviano y la comunidad internacional que grupos armados afines a Evo Morales han tomado por asalto tres unidades militares en el Trópico de Cochabamba, reteniendo como rehenes a militares y a sus familias, y amenazando sus vidas, siendo que ellos no intervienen en ningún operativo, solo están resguardando sus unidades”, dijo Arce. “Ellos son de origen popular, y muchos también tienen raíces indígenas originarias, como los policías a quienes estos grupos irregulares están disparando con armas letales y lanzando dinamitas”.

El presidente luego confirmó los manifestantes accedieron y tomaron el lugar donde se encuentra el armamento militar, “lo que se constituye en un acto criminal absolutamente condenable que dista mucho de cualquier legítima reivindicación social del movimiento indígena originario campesino”.

“La toma de una instalación militar por grupos irregulares en cualquier lugar del mundo es un delito de traición a la Patria, una afrenta a la Constitución Política del Estado, a las Fuerzas Armadas y al propio pueblo boliviano, que rechaza de manera contundente los bloqueos criminales de Evo Morales, así como estas acciones delincuenciales”, sentenció Arce, quien aseguró que su Gobierno recuperará el control de las unidades y las rutas cerradas.

Tras el anuncio de Arce, el expresidente Morales, quien llegó a ser aliado del propio Arce, anunció una huelga de hambre para presionar al Gobierno a invocar un dialogo.

"Para priorizar el diálogo voy a iniciar una huelga de hambre hasta que el gobierno instale (...) mesas de diálogo", afirmó Morales en una declaración a la prensa en la región cocalera del Chapare, en el departamento de Cochabamba.

"Y para que el diálogo sea viable, responsable y tenga resultados, pido la participación de organismos internacionales de países amigos", añadió Morales, conocido por sus estrechos vínculos con Gobiernos autoritarios de la región como Cuba y Venezuela.

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