River derrotó a Boca en el superclásico argentino con un gol legendario de la perla Mastantuono

El River Plate se hizo con el superclásico de Argentina tras derrotar 2 a 1 al Boca Juniors este domingo en el estadio Monumental de Núñez, en un partido que quedará para el recuerdo por el gol marcado por el jovencísimo Franco Mastantuono, quien a sus 17 años demostró que la nueva promesa del fútbol se está convirtiendo en una realidad, cuyas únicas interrogantes ahora mismo son hasta dónde llegará su techo y cuánto tardará en dar el salto a Europa.

En un estadio abarrotado, los prolegómenos del partido generaron una sorpresa cuando se conoció la alineación del equipo Xeneize, con un Fernando Gago decidiendo usar una línea de tres que claramente no funcionó, al verse permanentemente amenazada ante cada ataque de los “millonarios”. El primer gol llegaría a los 25 minutos tras un tiro libre de Mastantuono que quedará para la historia, al ejecutar desde casi 30 metros un disparo tan violento como sutil, incrustándose en el ángulo de un Agustín Marchesín que poco pudo hacer. Un tiro libre no tan distinto a aquel ejecutado por Lionel Messi a Alisson Becker en aquella ida de las semifinales de Champions League entre el Barcelona y el Liverpool.

Un partido de ida y vuelta

Si bien el River mostró buenos minutos y control del partido los diez minutos posteriores al gol de Mastantuono, teniendo incluso clarísimas oportunidades de gol que fueron salvadas por Marchesín, el Boca nunca perdió de vista el encuentro y se dispuso a adentrarse en un frenético ida y vuelta que supo capitalizar con el empate de Miguel Merentiel tras un error del campeón del mundo Germán Pezzella. Se materializaba así la igualdad, con un Merentiel que no solo se hacía goleador del campeonato argentino, sino que también confirmaba su estatus como jugador más importante y decisivo del ataque de Boca.

El partido había entrado en una hermosa vorágine en la que cualquier cosa podía pasar sin importar el contexto y sin importar que las señales indicaran lo contrario. El mejor ejemplo fue el gol de Sebastián Driussi que contradecía claramente el buen momento que empezaba a tener el equipo de Gago y la forma en que este estaba mostrándose superior en la cancha. El dos a uno llegó tras una gran jugada de Marcos Acuña, quien lanzaría un hermoso centro que Driussi cabecearía, para luego embocar al arco tras una gran atajada de Marchesín.

Ya la segunda mitad mostraría un partido menos frenético y con menos oportunidades de cara al gol, con la clara excepción de un dos contra uno que Mastantuono desperdiciaría, y dos grandes atajadas de Franco Armani en los últimos minutos. El pitido final del árbitro Nicolás Ramírez cerró el telón de un gran encuentro en el que River cerraría su gran semana tras empatar de visitante contra Independiente del Valle en la Copa Libertadores, con un Marcelo Gallardo que demuestra una vez más tenerle la medida al conjunto xeneize. Por su parte, el equipo de Gago sufre un importante revés luego de varias semanas donde se ha venido erigiendo como el mejor equipo de esta primera fase, tras la traumática eliminación ante el Alianza Lima en La Bombonera, arrebatándoles la posibilidad de jugar el gran torneo continental.