Salman Rushdie testificó en el juicio del hombre acusado de intentar asesinarlo
El escritor, que perdió un ojo en el ataque a puñaladas perpetrado en Nueva York en 2022, se encontró por primera vez con Hadi Matar tras el incidente. “Gritaba de dolor”, expresó durante su declaración. El acusado murmuró “Desde el río hasta el mar, Palestina será libre” al ser trasladado al tribunal.

El escritor británico-estadounidense Salman Rushdie
El famoso escritor británico-estadounidense de origen indio Salman Rushdie (77) testificó este martes en el juicio de Hadi Matar (27), quien está acusado de intentar asesinarlo durante una conferencia llevada a cabo en Nueva York en 2022.
Durante el ataque, en el que Rushdie fue presuntamente apuñalado por el joven estadounidense-libanés, el autor perdió un ojo.
Cabe señalar que en 1989, Ruhollah Jomeini, entonces líder supremo de Irán, emitió una fatwa (dictamen religioso islámico) contra Rushdie tras la publicación de su novela Los versos satánicos, inspirada en la novela de Mahoma.
La declaración, que tuvo lugar en un tribunal de Nueva York, marcó la primera vez que Matar y Rushdie se encontraron desde el ataque.
De acuerdo con la causa, Matar está acusado de acercarse a Rushdie, que se encontraba en un escenario, sacar cuchillos de una mochila y apuñalarlo unas diez veces. Además, señala que el brutal ataque puso en peligro la vida del escritor.
“Gritaba de dolor”
Durante su declaración, el escritor expresó: “Me di cuenta de que esta persona se abalanzaba sobre mí desde mi lado derecho. Me di cuenta de que era alguien con el pelo y la ropa oscuros... Me llamaron la atención sus ojos, que me parecieron oscuros y feroces”.
“Me golpeó muy fuerte en la mandíbula y el cuello. Al principio pensé que me había dado un puñetazo, pero muy pronto vi una gran cantidad de sangre cayendo sobre mi ropa. Me golpeaba repetidamente. Golpeaba y cortaba”, añadió.
Rushdie comentó que “todo sucedió muy rápido. Me apuñalaron repetidamente, y lo más doloroso fue en el ojo. Luché por escapar. Levanté la mano en defensa propia y me apuñalaron a través de ella”.
Al ser consultado respecto de cuántas puñaladas recibió, Rushdie señaló que “no llevaba la cuenta”.
El autor manifestó además que a pesar de intentarlo, no logró alejarse de su atacante.
“Estaba muy malherido. Ya no podía mantenerme en pie”, sostuvo. Y agregó que Matar lo había golpeado alrededor de 15 veces.
Rushdie también se refirió a la herida que le quitó la vista de su ojo derecho y se sacó el parche para mostrar la cuenca vacía.
“Gritaba de dolor”, expresó.
“Me di cuenta de que estaba tendido sobre una gran cantidad de sangre. Mi sentido del tiempo estaba bastante nublado, me dolían el ojo y la mano, y me di cuenta con toda claridad de que me estaba muriendo”, añadió Rushdie.
Rushdie relató que fue trasladado en una camilla y llevado de urgencia en helicóptero a la sala de emergencias, aunque aclaró que era parcialmente consciente de lo que estaba sucediendo hasta el momento en que el helicóptero aterrizó, pero que no recuerda más nada de lo que aconteció después.
La internación de Rushdie duró dos semanas, durante las cuales atravesó cirugías en su ojo y estuvo conectado a un respirador artificial .
Las contradicciones de Matar
Matar ha negado los cargos en su contra. Sin embargo, al ser trasladado al tribunal murmuró “Desde el río hasta el mar, Palestina será libre”.
Sin embargo, en declaraciones realizadas para el New York Post tras su arresto en 2022, Matar manifestó que agredió a Rushdie por haber “atacado al islam”, aunque negó haber estado en contacto con el régimen iraní o haber leído el libro Los versos satánicos entero.
Matar además se declaró simpatizante del régimen iraní y de la Guardia Revolucionaria de Irán.
Matar será juzgado por cargos federales de terrorismo, en los que será difícil descartar la cuestión de la motivación.
Según los cargos, el joven fue motivado por el apoyo a la fatwa del régimen iraní por parte de la organización terrorista libanés Hezbolá.
Posteriormente, se llevará a cabo un juicio en Buffalo, Estados Unidos, por cargos federales de terrorismo que trasciende las fronteras nacionales, proporcionar apoyo material a terroristas e intentar proporcionar apoyo material a una organización terrorista.