El Manhattan Institute propone un modelo de legislación contra el uso de smartphones en escuelas K12
La mayoría del país y de la clase política coincide en los efectos nocivos del uso de dispositivos móviles en la concentración y salud mental de los adolescentes.

Un menor de edad sujeta un smartphone
La prohibición de los smartphones en escuelas de ciclos inferiores ya está en la agenda legislativa de varios estados, después de que varias administraciones del país se hayan atrevido con normas para atajar el problema de raíz.
Es una cuestión que tiene el respaldo de un consenso bipartidista, además del de toda la sociedad adulta del país. De acuerdo con los datos del Manhattan Institute, un 73% de los estadounidenses está a favor de limitar el acceso a los teléfonos en las escuelas.
La cifra aumenta a un 80% entre republicanos y se mantiene en un 71% para demócrata y 66% para independientes. En Nueva York, el 63% de los profesores de centros públicos está a favor de prohibir totalmente estos dispositivos.
Atendiendo a esta necesidad, que alega velar por la salud educativa de los menores de edad, el Manhattan Institute ha presentado este mes de enero un modelo de legislación para atajar el problema de la pérdida de concentración en las aulas.
Estados como Florida, Indiana y Luisiana ya han promulgado prohibiciones. California y Minnesota han aprobado leyes que obligan a los distritos escolares a adoptar normas que limiten el uso de smartphones.
Salud mental de los jóvenes
Los profesores confirman que los teléfonos móviles y los smartphones desvían la atención de los alumnos de su trabajo. Según una encuesta de Pew Research, "el 72% de los profesores de secundaria afirma que los alumnos se distraen con sus móviles en clase es un problema importante".
Las recomendaciones que el instituto ha emitido incluyen una serie de pautas que eliminen la presencia de los dispositivos en las aulas. Enuncian la necesidad de poner en funcionamiento un sistema de casilleros seguros para los móviles, que sirvan para guardar los dispositivos en las horas lectivas.
El modelo legislativo también prevé casos excepcionales, así como las formas idóneas de advertir sobre las políticas.