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Marco Rubio quiere “exigir cuentas al régimen” cubano por los fugitivos de EEUU que acoge

El jefe de la diplomacia exigió la extradición de Joanne Chesimard, refugiada en la isla desde hace 40 años, por el asesinato de un policía en 1973. 

El secretario de Estado Marco Rubio

El secretario de Estado Marco RubioAFP.

Diane Hernández
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El secretario de Estado, Marco Rubio, pidió la extradición desde Cuba de Joanne Chesimard, también conocida como Assata Shakur, una fugitiva condenada por el asesinato de un policía estatal de Nueva Jersey en 1973 y que se encuentra refugiada en la isla caribeña desde hace cuatro décadas.

"El régimen cubano continúa brindando refugio a terroristas y criminales, incluidos fugitivos de EEUU", dijo Rubio en una declaración a Fox News, que luego replicó en la red social X.

El político de origen cubano, ahora también encargado de la Seguridad Nacional, agregó que "el brutal asesinato del policía estatal de Nueva Jersey, Werner Foerster, jamás será olvidado, y nunca dejaremos de luchar por la justicia".

Rubio compartió además un mensaje en la plataforma para la dictadura comunista: "Debemos a las víctimas y al pueblo estadounidense nuestro compromiso inquebrantable de exigir responsabilidades al régimen cubano".

52 años de un crimen sin justicia 

El viernes pasado, coincidiendo con los 52 años del crimen, el Gobierno de Estados Unidos renovó su llamado a la extradición de Chesimard, lo que ha vuelto a poner el caso en escrutinio público.

"El FBI ofrece una recompensa de hasta 1.000.000 de dólares por información que conduzca directamente a la captura de Joanne Chesimard, buscada por escapar de una prisión en Clinton, Nueva Jersey, mientras cumplía una condena de cadena perpetua por el asesinato de un agente de la Policía Estatal de Nueva Jersey el 2 de mayo de 1973", recordó la entidad a través de X.

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Assata Shakur se convirtió en 2013 en la primera mujer incluida en la lista de los terroristas más buscados del FBI. Las autoridades estadounidenses la consideran una "terrorista doméstica" y advierten que debe ser considerada "armada y peligrosa".

Chesimard y otros 70 ciudadanos estadounidenses prófugos de la Justicia residen en Cuba

El caso ha sido durante décadas un punto de fricción en las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana.

Mientras el gobierno estadounidense insiste en su extradición, las autoridades cubanas han sostenido que se trata de una perseguida política. Incluso, algunas organizaciones de derechos civiles y activistas procomunistas en la isla la consideran un símbolo de la resistencia negra en EEUU.

Aunque la posibilidad de su extradición ha sido discutida en diversas ocasiones, incluso en contextos de negociaciones bilaterales entre ambos países, hasta el momento no se ha logrado ningún avance. Actualmente, se estima que más de 70 ciudadanos estadounidenses prófugos de la Justicia residen en la isla caribeña bajo el amparo del régimen. 

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