Trump busca reducir en $ 163.000 millones el gasto federal para priorizar defensa y frontera
La Casa Blanca plantea una reducción significativa de los fondos destinados a agencias civiles y programas sociales.

Presidente Donald Trump en la casa Blanca.
La Administración Trump presentó una propuesta presupuestaria que busca reducir en 163.000 millones de dólares el gasto federal para el próximo año, con un enfoque en el fortalecimiento de la defensa y la seguridad fronteriza, y una reducción significativa de los fondos destinados a agencias civiles y programas sociales.
La propuesta contempla un aumento cercano al 65% en el gasto relacionado con seguridad nacional respecto a los niveles aprobados para 2025, como parte de una estrategia que refuerza el control fronterizo y la lucha contra la inmigración ilegal. En contraste, el gasto discrecional no vinculado a defensa —que excluye programas como el Seguro Social y Medicare— sería reducido en un 23%, situándose en el nivel más bajo desde 2017.
Enfoque en prioridades estratégicas
El presupuesto presentado por la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB, por sus siglas en inglés) prevé una reasignación de fondos que incluye una reducción de más de 2.000 millones de dólares al Servicio de Impuestos Internos (IRS), así como ajustes significativos en los Institutos Nacionales de Salud y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), con recortes superiores al 40%.
Según la Administración, este planteamiento refleja un cambio hacia un Gobierno más eficiente, que prioriza la seguridad y la reducción del tamaño del aparato federal. “En este momento crítico, necesitamos un presupuesto histórico: uno que ponga fin a la financiación de nuestro declive, priorice a los estadounidenses y brinde un apoyo sin precedentes a nuestras fuerzas armadas y a la seguridad nacional”, señaló el director de la OMB, Russ Vought.
Reorganización de agencias y reducción de burocracia
La propuesta incluye un recorte de 50.000 millones de dólares al Departamento de Estado, acompañado de la absorción de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). También se contempla una reducción del 15% en el presupuesto del Departamento de Educación, alineada con las promesas de Trump de reformar profundamente esta institución.
Otros ajustes presupuestarios incluyen una disminución cercana al 50% en los fondos del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, y recortes a programas de exploración lunar de la NASA y a agencias federales como el FBI y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
En el ámbito fiscal, la Casa Blanca plantea la extensión de los recortes de impuestos aprobados en 2017, una medida que —según analistas— podría tener impacto en el déficit, pero que es vista por el equipo de Trump como clave para fomentar el crecimiento económico.
Seguridad fronteriza como eje central
La propuesta asigna 500 millones de dólares adicionales en gasto discrecional para reforzar la frontera, apoyar operativos de deportación y mejorar la infraestructura tecnológica de seguridad. También se destinan fondos para mantener a 22.000 agentes de patrulla fronteriza y contratar nuevos oficiales para Aduanas y Protección Fronteriza.
Los republicanos en el Congreso ya trabajan en proyectos legislativos que tomarán esta propuesta como base. Aunque es habitual que el Congreso realice modificaciones sustanciales, Trump mantiene una fuerte influencia entre sus aliados legislativos, lo que podría facilitar la aprobación de varios puntos clave del plan.
La Administración también está preparando un paquete adicional para formalizar los recortes realizados a través del Departamento de Eficiencia Gubernamental, como parte de un proceso que ha sido solicitado por senadores republicanos para garantizar mayor transparencia en el uso de los fondos aprobados por el Congreso.