El Gobierno federal estudia deportar inmigrantes ilegales a centros de detención en Ruanda
De acuerdo con documentos diplomáticos filtrados, habría negociaciones entre Washington y Kigali, que incluyen un pago inicial de $100,000 para cubrir servicios sociales y documentación.
Inmigrantes ilegales deportados, a bordo de un avión
La Administración federal está estudiando deportar a inmigrantes ilegales a Ruanda. De acuerdo con fuentes de varios medios, el Gobierno ya ha realizado una primera deportación y mantiene negociaciones en fases avanzadas con el Gobierno de Ruanda para llevar allí a los ilegales con órdenes de deportación.
Según una comunicación diplomática filtrada por Marisa Kabas para The Handbasket, Ruanda acordó aceptar deportados a cambio de apoyo financiero y asistencia para su integración. El acuerdo incluye un pago inicial de $100,000 para cubrir servicios sociales y documentación.
Este acuerdo es similar al que el Reino Unido, durante su anterior Gobierno, llegó con el Estado africano. Sin embargo, la Justicia y el cambio de Gobierno tras las elecciones paralizó por completo estos planes. Ruanda por su parte había preparado una serie de infraestructuras, con la ayuda de Reino Unido, para alojar a los ilegales deportados.
De acuerdo con The Handbasket, el primer caso conocido es el de Omar Abdulsattar Ameen, refugiado iraquí acusado de vínculos con el Estado Islámico. Aunque un juez estadounidense desestimó las acusaciones en 2021, Ameen fue deportado a Ruanda en abril de 2025.
Aplausos del anterior Gobierno tory en Reino Unido
Braverman estuvo durante su mandato al frente de la política migratoria de Reino Unido, que intentó fomentar las deportaciones de inmigrantes ilegales.
"Bien hecho, presidente Trump", escribió Braverman en redes sociales. Añadió que "el TEDH ( Tribunal Europeo de Derechos Humanos) y el Tribunal de Estrasburgo nos impidieron deportar a migrantes ilegales a Ruanda. Entonces los laboristas cancelaron nuestra disuasión de Ruanda en su primer día en el cargo".
"Habría dado más seguridad a los británicos y habría detenido las pateras. Los estadounidenses nos están mostrando cómo es un control fronterizo adecuado. Humillante para el Reino Unido", concluyó.
La Administración afirma, de acuerdo con The New Republic, que Ameen asesinó a un agente de Policía iraquí como parte de un complot del ISIS, e intentó que fuera deportado a Irak para ser juzgado. Ameen mantiene que es inocente y afirma que se encontraba en Turquía en el momento del asesinato, a la espera de obtener el estatuto de refugiado ante las Naciones Unidas.
Un juez federal dictaminó en 2021 que el caso contra Ameen era "dudoso", con testigos "poco fiables" y acusaciones "sencillamente inverosímiles", y ordenó su puesta en libertad inmediata. Pero justo después de su puesta en libertad, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, bajo el Gobierno de Biden, volvió a detenerlo e inició el proceso de deportación.
En mayo del año pasado, Ameen dijo en un comunicado: "Estoy muy agradecido al juez por escuchar todas las pruebas, y doy gracias a Dios porque en este país tuve derecho a defenderme y ser declarado inocente. Amo Estados Unidos y quiero disfrutar viviendo aquí con mi mujer y mis hijos el resto de mi vida. Me entristece tener que volver a luchar por mi libertad".
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