ANÁLISIS
El saludo Bellami, el gesto de Musk y la cacería enfermiza de la izquierda contra el magnate
El magnate ironiza sobre la necesidad de sus críticos de encontrar "mejores trucos sucios" para atacarle tras ser acusado, con vídeos editados, de emular el gesto de Hitler durante su intervención en la investidura de Trump.

Secuencia del gesto de Musk que ha desatado la polémica
Elon Musk se convirtió en el segundo hombre más destacado de la investidura de Donald Trump, y no precisamente por sus palabras. Su guiño a los asistentes al acto, llevándose la mano al corazón y lanzándoles un saludo ha sido rápidamente manipulado por la prensa internacional de izquierda para acusarle de realizar el saludo nazi y por políticos y activistas de todo el mundo para abandonar X con la excusa del supuesto "fascismo" de su propietario.
El propio Musk ironizó sobre lo ocurrido desde su cuenta de la red social, pidiendo a los radicales "mejores trucos sucios" para atacarle, porque "el ataque de 'todo el mundo es Hitler' es taaan cansino".
Un clip recortado a 8 segundos para justificar su postura
Para justificar su premisa, los medios de izquierda no sólo aseguraron que se trataba del saludo nazi, sino que cortaron la secuencia completa para emitir sin cesar los 8 segundos que, según ellos, justificarían su afirmación. Numerosos usuarios de las redes se apresuraron a compartir el momento íntegro para desmontarlo.
Algunos usuarios, incluso compartieron diversas imágenes en las que podría acusarse a conocidos líderes demócratas de realizar el saludo de Hitler si se les aplicase la misma medida que al magnate sudafricano.
El saludo Bellamy
Además, muchos usuarios aseguraron que se trataría del saludo Bellamy en su forma original. Se trata de un gesto de homenaje a la bandera estadounidense descrito por Francis Bellamy en el siglo XIX dentro de su juramento a la bandera y posteriormente dado a conocer por James B. Upham. Consiste en llevar la mano derecha al corazón y luego se estiraba el brazo con los dedos extendidos hacia el emblema como muestra de respeto. Tras la II Guerra Mundial, y para evitar reminiscencias nazis, se cambió por el gesto de dejar la mano sobre el corazón.
El saludo romano
De hecho, muchos expertos consideran que el saludo de Bellamy es, en realidad, el saludo romano en tiempos del imperio.
La simple realidad es que parece que Elon Musk simplemente se llevó la mano al corazón y agradeció al público su apoyo, pero eso no concuerda con el relato que quiere imponer la izquierda.