De la extrema izquierda a la defensa de la libertad: la extraordinaria vida de David Horowitz nos deja la referencia que necesitamos con urgencia

Este 29 de abril el David Horowitz Freedom Center anunció que, tras una larga batalla contra el cáncer, su fundador, David Horowitz, había muerto. Tenía 86 años.

La  muerte de Horowitz provocó un hueco profundo en el mundo conservador. El movimiento había perdido una de sus voces más enérgicas y estructuradas. Por ello, las redes sociales se llenaron de mensajes de pupilos, amigos y seguidores, desde el influencer Charlie Kirk, el líder conservador holandés Geert Wilders o el comentarista Mark Levin.

Jack Posobic, reconocido influencer de la derecha americana, dijo que Horowitz era "el padrino de la nueva derecha". 

Sin duda, Horowitz fue una figura emblemática del conservadurismo americano. En gran parte, debido a su historia personal y su impresionante travesía ideológica y política. Vivió una transformación como los grandes conversos de la historia: de ser un destacado líder de la izquierda más radical y enérgica de los años 60 hasta volverse uno de los más fervientes defensores de la doctrina conservadora.

De la militancia marxista al desencanto

Nacido el 10 de enero de 1939 en Queens, Nueva York, en el seno de una familia de maestros judíos comunistas, Horowitz abrazó inicialmente el marxismo. Durante los años 60, fue editor de la influyente revista marxista Ramparts, donde promovió la idea de que la revolución debía centrarse en grupos como los afroamericanos y las feministas, considerados por él como la nueva vanguardia en Estados Unidos. 

Su colaboración con los Panteras Negras, el grupo radical de extrema izquierda promotora de los derechos de los negro, especialmente con su fundador Huey P. Newton, fue significativa en esta etapa.

No obstante, el asesinato en 1974 de su colega Betty Van Patter, a quien había recomendado como contadora para los Panteras Negras, marcó un punto de inflexión.

Aunque la Policía jamás acusó a alguien del asesinato de la amiga de Horowitz, "había la creencia universal de que los Panteras Negras" habían sido los responsables del asesinato de Van Patter, según escribió el reconocido periodista  Frank Browning en un largo perfil sobre Horowitz para la revista Mother Jones. 

Varios autores e intelectuales de la época, de hecho, fueron presuntamente testigos de la confesión de Huey Newton: había mandado a asesinar a Van Patter, quien era blanca y se había vuelto incómoda para el partido de extrema izquierda.

Convencido de que el crimen fue perpetrado por el grupo, Horowitz comenzó a cuestionar profundamente sus creencias y se alejó de la izquierda radical. Este proceso de reflexión y transformación culminó en su autobiografía Radical Son: A Generational Odyssey (1996), donde narra su "regreso a casa" ideológico.

Arquitecto de la nueva derecha

Tras su conversión ideológica, Horowitz se convirtió en una voz influyente del conservadurismo. Fundó el David Horowitz Freedom Center, editó la revista FrontPage Magazine y creó Discover the Networks, una plataforma dedicada a exponer las conexiones y agendas de la izquierda radical. Sus escritos abordaron temas como el islamismo, el antisemitismo, la defensa de Israel y la crítica a la supresión de la libertad académica por parte de la izquierda progresista.

Su libro del 2004, Unholy Alliance: Radical Islam and the American Left, expone justamente cómo la izquierda progresista, distorsionando la lucha por las minorías y en su afán de justicia social, se coordina con el fundamentalismo islámico para socavar los valores y principios de Estados Unidos. El texto cobra fuerza a la luz de las protestas antisemitas en las principales universidades de élite de Estados Unidos.

Horowitz, asimismo, fue uno de los primeros defensores de Donald Trump. Respaldó su visión de una coalición conservadora populista y su enfoque combativo contra la izquierda. De allí, apadrinó a gran parte de la generación de influencers, activistas e intelectuales que hoy conforman el mundo MAGA —uno de los grandes pupilos sería el actual subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, visto como una de las voces más fuertes de la Administración sobre el tema de inmigración.

Su influencia se extendió a través de numerosas publicaciones y conferencias, consolidándose como una figura clave en la articulación y promoción de los valores conservadores en Estados Unidos.

Legado

David Horowitz falleció rodeado de su familia, incluyendo su esposa April Mullvain y sus hijos Benjamin, Jonathan y Anne.

El legado de Horowitz perdura en su incansable defensa de la libertad individual, la propiedad privada y un Estado limitado. Su vida ejemplifica el poder de la transformación personal y la firmeza en la lucha por los ideales conservadores. 

Más allá de sus numerosos libros, la obra de sus organizaciones o las revistas fundadas, posiciones de Horowitz como su firme respaldo a las soberanías, sus alertas sobre el fundamentalismo islámico, su apoyo al Estado de Israel y su firme defensa de la libertad académica cobra una vigencia que será necesaria atender amén de resguardar lo que queda de nuestras sociedades.