Exclusiva 'JTN': el director del FBI, Kash Patel, asegura estar investigando la financiación de los disturbios anti-ICE
Legisladores republicanos dicen temer que la influencia extranjera y las donaciones ideologizadas alimenten la violencia, y que los manifestantes podrían estar cobrando sueldos.

Disturbios en Los Ángeles
Mientras partes de Los Ángeles arden bajo la furia de los disturbios, en Washington se plantean preguntas candentes sobre quién instigó las protestas en contra de la aplicación de las leyes extranjeras y sobre la posible financiación procedente de fuentes extranjeras.
El director del FBI, Kash Patel, dijo a Just the News que el buró está investigando el rastro del dinero detrás de quienes organizan y promueven las manifestaciones que se extendieron por todo el país. "El FBI está investigando todas y cada una de las conexiones monetarias detrás de estos disturbios", dijo Patel en un comunicado enviado a última hora del lunes a JTN.
Tras unas manifestaciones iniciales -mayoritariamente- pacíficas en respuesta a varias redadas migratorias en Los Ángeles a finales de la semana pasada, las protestas contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se recrudecieron durante el fin de semana hasta incluir a más de 1.000 alborotadores que fueron filmados agrediendo a agentes de inmigración, quemando vehículos autónomos, saqueando, cerrando temporalmente al menos una autopista y arrojando piedras de hormigón a los agentes del orden.
Las imágenes de los violentos alborotadores ondeando banderas mexicanas y de otros países mientras ardían coches de fondo circularon por todo el país, y llamaron la atención de la Administración Trump y de los republicanos en el Congreso.
Un video de hace un mes de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, amenazando con que "de ser necesario nos vamos a movilizar" por las propuestas legislativas para gravar las remesas a México resurgieron a la luz de las protestas, aumentando las preocupaciones sobre si la retórica desde el sur de la frontera podría estar inflando las tensiones. Sheinbaum respondió a la violencia el lunes, condenándola pero prometiendo el apoyo del Gobierno mexicano a todos los mexicanos, "sin importar su estatus migratorio."
Biggs: "Odian a este país"
"[Se pueden ver] las influencias externas... las banderas mexicanas y toda esta gente y la presidente mexicana... Sheinbaum", dijo el lunes el representante Andy Biggs, republicano por Arizona, en el podcast John Solomon Reports. "[Todas] estas personas... odian este país, y quieren cambiar este país para convertirlo, básicamente, en un agujero infernal del Tercer Mundo".
Biggs dijo que no tiene "ninguna duda" de que la influencia extranjera está impulsando las protestas, al menos en parte.
"No tengo ninguna duda. Ni una duda en mi mente", afirmó. "Quiero decir, incluso si sólo se toman las declaraciones de la presidenta Sheinbaum de México, tácitamente, ella está básicamente alentando esto", continuó Biggs.
El representante Mark Harris, republicano de Carolina del Norte, dijo que teme que algunos de los manifestantes estén siendo pagados, y que es esencial que el Congreso siga el rastro del dinero.
"Bueno, sí creo que es importante que el Congreso plantee esas preguntas y haga eso, investigue y averigüe lo que podamos", dijo a Just the News. "También creo que el Departamento de Justicia desempeñará un papel importante en tratar de ver este tipo de cosas, porque, de nuevo, estos agentes del ICE están allí simplemente cumpliendo con su responsabilidad."
El ex director adjunto ejecutivo del FBI Chris Piehota dijo a Just the News que la agencia probablemente comenzó a investigar inmediatamente cómo se desencadenaron estas protestas violentas.
Es probable que las fuerzas del orden se centren en las fuentes de financiación
"[Lo que] harán es que empezarán a buscar esas conexiones entre las redes financieras y logísticas de las que dependen estas personas para crear estos disturbios, que yo diría han sido planeados o magnificados", dijo Piehota al podcast John Solomon Reports.
"Así que veremos cómo empiezan a ir a por algunas de esas, digamos, funciones de apoyo. Así se puede reducir a algunas de las personas que, básicamente, se han convertido en agitadores y alborotadores profesionales. Se les financia por todo el país para que aparezcan en distintos actos y causen problemas", continuó.
"Así que sí, creo que vamos a ver al FBI ejercer una presión mucho más agresiva en algunas de esas áreas para cortar su financiación y su logística", añadió Piehota.
Un grupo involucrado en las protestas de la semana pasada que acabaron convirtiéndose en disturbios durante el fin de semana es el Party for Socialism and Liberation (PSL). El Partido por el Socialismo y la Liberación (en español) es un grupo marxista con supuestos vínculos con el Partido Comunista Chino. También ha ayudado a organizar las protestas antiisraelíes que han asolado recientemente los campus universitarios.
PSL dijo que los manifestantes han "tomado una posición valiente contra el reinado de terror de Trump dirigido a las familias inmigrantes" y que aquellos que "toman las calles" están siendo falsamente etiquetados como "alborotadores."
La red más grande
"La gente no se amilana: en Los Ángeles y en todo el país, la protesta continúa con aún más determinación", escribió el grupo en un post en Instagram. "Este podría ser un punto de inflexión en el que toda la clase trabajadora se una para hacer retroceder los esfuerzos de Trump por destrozar nuestros derechos básicos y nuestra dignidad".
El PSL forma parte de una red más amplia de grupos de protesta y organización que tienen conexiones con la Singham Network (Red Singham), un colectivo de organizaciones sin ánimo de lucro, patrocinadores fiscales y fuentes de noticias alternativas vinculadas al empresario pro comunismo chino Neville Roy Singham, Just the News informó anteriormente.
Singham vive en Shanghái y ha sido identificado como un "conducto para la influencia geopolítica del Partido Comunista de China", según un informe del Network Contagion Research Institute, un instituto de investigación que vigila las "amenazas cibersociales". El grupo descubrió que PSL estaba implicado en el movimiento de protesta Shut It Down for Palestine (SID4P), iniciado por The People's Forum (El Foro del Pueblo), con sede en Nueva York, un grupo financiado por Singham.
Según un perfil de Singham realizado por The Free Press, la riqueza del financiero procedía de su empresa de consultoría de software, Thoughtworks, que vendió en 2017 a Apax Partners por 785 millones de dólares. The New York Post informó de que Singham vertió la fortuna que ganó con la venta de su empresa de software en al menos una docena de organizaciones sin ánimo de lucro, incluido el comunista People's Forum en Midtown Manhattan.
Singham tiene un pasado marxista radical que acabó convirtiéndose en una admiración por China y su sistema socialista. Singham se casó con Jodie Evans, cofundadora del grupo radical de izquierda Code Pink, en 2017. El grupo antibelicista se ha vuelto cada vez más prochino en los últimos años. Singham ahora vive en China, desde donde respalda o promueve varios medios de noticias prochinos, como el sitio web Newsclick, con sede en India, The Free Press encontró.
Financiación de los contribuyentes con Biden y Newsom
Pero parte de la financiación puede venir de mucho más cerca de casa. Documentos financieros estatales muestran que el grupo activista progresista en el centro de las protestas iniciales contra el ICE en California recibió una gran parte de sus ingresos presupuestarios en los últimos años de los contribuyentes estadounidenses, a través de subvenciones de California y del Gobierno federal, Just the News informó el lunes.
La Coalition for Humane Immigrant Rights (Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes o CHIRLA, por sus siglas en inglés) organizó la semana pasada una de las primeras concentraciones en Los Ángeles en protesta por las redadas del ICE en la ciudad, en parte provocadas por la detención del presidente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios, acusado de obstruir órdenes de inmigración.
CHIRLA se concentró junto a otros grupos miembros de la L.A. Rapid Response Network (Red de Respuesta Rápida de Los Ángeles), según un post público en su cuenta de Instagram. A la organización se unieron el Sindicato Internacional de Empleados de Servicios y el sindicato de maestros de Los Ángeles, entre otros grupos pro-inmigrantes.
"A nuestra comunidad inmigrante: los vemos, los escuchamos y NO dejaremos de luchar por ustedes. Decimos NO a las deportaciones. NO a las detenciones masivas. Las familias deben estar juntas. ¡Pertenecemos aquí!" escribió CHIRLA en la publicación en las redes sociales.
El grupo dijo previamente a The New York Post que no estaba involucrado en los disturbios violentos que tuvieron lugar durante el fin de semana. Un portavoz dijo que el grupo "organizó un evento de prensa el jueves" para protestar por las redadas iniciales del ICE y que ha "estado enviando observadores legales a los tribunales de inmigración y a los centros de detención el viernes, el sábado y hoy como parte de la Red de Respuesta Rápida de Los Ángeles".
"No hemos participado, coordinado o formado parte de las protestas que se están registrando en Los Ángeles aparte de la conferencia de prensa y la concentración citadas anteriormente", dijo CHIRLA a The New York Post en un comunicado.
CHIRLA no respondió a una solicitud de comentarios de Just the News.
Los documentos financieros del estado de California muestran que CHIRLA recibió una parte significativa de sus presupuestos operativos recientes de fondos del gobierno estatal y federal para servicios de inmigración.
"Durante el año fiscal que finalizó el 30 de junio de 2023, la organización recibió ingresos por contratos gubernamentales de casi $34 millones, incluidos $32,5 millones (o el 96% de los ingresos declarados) del estado de California para proporcionar servicios relacionados con la inmigración", muestran las presentaciones más recientes del grupo. En las declaraciones del año anterior se registró un porcentaje similar de ingresos procedentes de California.
La Administración Biden también concedió dos subvenciones de Ciudadanía e Integración a la organización en 2023 por un total de 193.030 dólares. Las subvenciones federales estuvieron en curso hasta principios de este año, cuando la Administración Trump las canceló. El grupo tenía previsto recibir un total de 450.000 dólares.
Puede leer los estados financieros consolidados a continuación:
Trump pone fin a la financiación y se prepara para más protestas
"Bajo Trump y [la secretaria de Seguridad Nacional] Kristi Noem pusimos fin a esto en marzo", publicó el domingo Tricia McLaughlin, portavoz del DHS.
Estas preocupaciones se producen mientras el país se prepara para las protestas previstas en todo Estados Unidos con motivo del desfile militar del 14 de junio ordenado por el presidente Trump en Washington, para conmemorar el 250 aniversario del Ejército estadounidense. Está previsto que el evento incluya una procesión de vehículos y aviones militares, así como miles de soldados uniformados.
Las contraprotestas denominadas Día de Desafío, que están siendo organizadas por una alianza de activistas llamada No Kings (No a los Reyes), contra lo que dicen que es el autoritarismo del presidente Trump, están programadas para coincidir con el desfile.
Esas manifestaciones pueden mezclarse con las protestas anti-ICE, creando un brebaje potencialmente peligroso. No a los Reyes citó con aprobación las manifestaciones violentas en Los Ángeles como un poderoso ejemplo de ciudadanos que se enfrentan a la Administración Trump e instó a los estadounidenses a unirse.

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"El presidente Trump quiere que crea que la gente de Los Ángeles está destruyendo sus propias comunidades. Eso es falso. Esta es la verdad: están protestando pacífica y legalmente contra los abusos de poder de la Administración y el secuestro de sus vecinos por parte del ICE", sostuvo No Kings en un comunicado.
"Las movilizaciones de No Kings del 14 de junio ya estaban planeadas como una postura pacífica contra la extralimitación autoritaria y el flagrante abuso de poder que esta Administración ha demostrado. Ahora, esta escalada militar sólo confirma lo que ya sabíamos: este Gobierno quiere gobernar por la fuerza, no servir al pueblo", continuó el grupo. "Desde las grandes ciudades a los pequeños pueblos, nos levantaremos juntos y diremos: rechazamos la violencia política. Rechazamos el miedo como forma de gobierno. Rechazamos el mito de que sólo algunos merecen la libertad".
No a los Reyes instó a los estadounidenses a unirse a una de las "más de 1.800" concentraciones en todo el país para "dejarlo claro: no hacemos reyes en este país."
Greg Piper es reportero de investigación de 'Just The News'.