El Senador Wyden exige respuestas al FBI sobre los hackeos del gobierno a los teléfonos de los ciudadanos

El político le dio a la agencia una fecha límite para contestar a todas las preguntas relacionadas con esta actividad.

El Senador Ron Wyden envió una carta dirigida al director del FBI, Christopher Wray, solicitando que la agencia aclare públicamente cuáles son los alcances las “actividades de hackeo” contra los teléfonos de los ciudadanos americanos.

En el texto no solo se piden justificaciones legales en las que se basaría el FBI para realizar la actividad, sino que también se solicita aclarar bajo cuáles circunstancias se utiliza el software especializado que permite manipular los teléfonos y las computadoras de las personas.

“El pueblo estadounidense tiene derecho a conocer la escala de las actividades de hackeo del FBI y las reglas que rigen el uso de esta controvertida técnica de vigilancia. Los jueces deben tener la información que necesitan para revisar cuidadosamente las aplicaciones de búsqueda remota del FBI, particularmente en los casos en los que el FBI tiene la intención de realizar búsquedas remotas masivas contra cientos o miles de objetivos a la vez”, se lee en la carta.

En la carta, el senador le dio al director del FBI una fecha límite del 27 de enero de 2023 para responder a todas sus interrogantes.

Herramienta de hackeo de NSO Group

Según un reporte que publicó el New York Times a principios de este año, la agencia federal consideró seriamente usar una herramienta que creó la empresa israelí de spyware, NSO Group, con el objetivo de hackear teléfonos con la posibilidad de infiltrarse y extraer su contenido sin que el propietario se enterara.

El FBI asegura que solo decidió explorar esa opción para utilizarla con fines defensivos. Sin embargo, la agencia sigue sin explicar por qué descartó el uso de ese software, una interrogante que también está dentro de la carta de Wyden.

NSO Group, una empresa de riesgo para la seguridad

A finales del año 2021, la Oficina de Industria y Seguridad (BIS) del Departamento de Comercio afirmó que la empresa israelí anteriormente mencionada se ha involucrado en actividades de riesgo para la seguridad nacional y para los intereses del país en el extranjero.

De acuerdo a la información ofrecida entonces, la organización desarrolló y suministró “software espía a gobiernos extranjeros que utilizaron estas herramientas para atacar maliciosamente a funcionarios gubernamentales, periodistas, empresarios, activistas, académicos y trabajadores de embajadas”.